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La discóbola cubana Yarelys Barrios, multilaureada olímpica y planetaria, confesó que la medalla de bronce obtenida hoy aquí en el Campeonato Mundial de Atletismo le resulta tan valiosa como una de oro. Me voy de mi último Mundial -afirmación que por primera vez expresa públicamente- con esa presea de bronce que me sabe a oro, aseguró en diálogo con Prensa Latina. Nacida hace 30 años en la más occidental provincia de Cuba, Pinar del Río, Barrios incluye en su trayectoria el tercer lugar de la Olimpiada de Londres 2012, segundo en Beijing 2008, plata en los mundiales de Roma-2007 y Berlín-2009, y otra presea bronceada en el mundial de Daegu-2011. Al analizar la actuación que permitió izar por primera vez la bandera cubana en la Gran Arena del estadio Luzhnikí, la veterana atleta explicó que realizó el primer disparo (64,96 metros) con la esperanza de mejorar en el segundo o el tercero lanzamiento. La ansiedad es algo que nos traiciona mucho a los atletas. Me sentía en excelente forma para lograr un lanzamiento mejor y alcanzar al menos la plata, reflexiona en relación con la croata titular, Sandra Perkovic (67,99 metros), y la francesa Mélina Róbert-Minchon (66,28). Sin embargo, aunque no llegó ese segundo lugar tampoco me voy triste: estoy muy contenta y le digo a todo el pueblo de Cuba y a mis seguidores que disfruten esta presea porque creo que es una digna despedida de este tipo de competencias, reiteró. Al pueblo, a todos los que siempre han seguido mi carrera deportiva les dedico la medalla, y en particular, en este momento pienso en el Comandante en Jefe Fidel Castro, quien próximamente (13 de agosto) cumplirá 87 años, subrayó. Mencionó a cada miembro de su familia y enfatiza que sin ellos no hubiera llegado a este momento. Insiste en la gratitud que guarda hacia su fisoterapeuta, Delmon Díaz. Él no tiene fecha de descanso y siempre está a mi lado cuando lo necesito, parte de mi preparación fue con él, destacó. Barrios informó que dejará de competir como atleta el próximo año para luchar por la presea que más anhelan ella y su esposo. "Con todo el amor del mundo nos dedicaremos a concebir a la pequeña Yarelys y a Ivancito. Seguiremos en la lucha por medallas", concluyó con el rostro iluminado por una amplia sonrisa. Fuente: Prensa Latina
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