En medio de la profunda crisis energética que atraviesa Cuba, un sacerdote santiaguero resumió con ironía y resignación el sentimiento de muchos cubanos: “Nos espera una Navidad sin luces de colores”.
Leandro NaunHung publicó en Facebook un video que muestra un fogón a leña construido con chatarra, un “invento” al cual muchos cubanos han tenido que acudir en la actualidad, como método de supervivencia en condiciones cada vez más adversas.
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“Aquí lo que hay es que sobrevivir, a ver si un día comemos McDonald's”, expresó el padre mientras preparaba la comida.
Su comentario, cargado de ironía, refleja no solo la dureza de las circunstancias actuales, sino también la esperanza de muchos cubanos de alcanzar algún día una vida más próspera bajo un sistema político diferente.
El sacerdote no solo compartió su experiencia personal, sino que también aludió a las dificultades de la mayoría de los hogares en la isla: “Gracias a Dios tenemos comida, ¿saben cuánta gente está en apagón, sin gas, sin nada para cocinar y sin nada que cocinar?”, preguntó.
La situación refleja el impacto de los constantes apagones, como el reciente tercer apagón masivo en menos de dos meses, que afecta gravemente a la vida cotidiana de los cubanos.
Entre bromas sobre “parmesano rallado” y “cenas del 31”, el mensaje del cura deja entrever una realidad devastadora: el día a día en Cuba se ha convertido en una lucha constante por la supervivencia.
“Todo se está destruyendo”, señaló el cura mientras observó una cerca con evidentes daños, pero también de alguna manera su comentario simboliza los últimos meses en Cuba, donde ha existido una agudización de la crisis.
Su mensaje, aunque impregnado de humor, retrata un panorama sombrío en el que los apagones, la falta de combustible y los recursos básicos han transformado las festividades en un reto más en la dura cotidianidad de la isla.
Recientemente, NaunHung, conocido por su labor comunitaria en zonas rurales de Santiago de Cuba, la cual visibiliza a través de sus redes sociales, se mostró abatido al conocer la noticia de que el régimen cubano se prepara para futuros apagones de más de 72 horas, escenario contemplado en el Decreto 110 recientemente promulgado.
“¡Ya! ¡Apaga, Señor, tanto sufrimiento inútil! ¡Adelanta tu venida, al menos para los cubanos! ¡Ven ya a buscarnos!”, dijo el padre de la iglesia católica que comparte dificultades y soluciones precarias con los cubanos de zonas rurales y más desfavorecidas.
Sus comentarios aparecieron publicados en el Facebook de CiberCuba, concretamente en la nota que informaba de la decisión del régimen cubano de establecer un “régimen especial de contingencia eléctrica” que se decretará cada vez que el sistema electroenergético nacional (SEN) se vea sobrepasado y a punto de colapsar.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética y la situación en Cuba
¿Cuál es la situación actual de la crisis energética en Cuba?
Cuba enfrenta una grave crisis energética, con apagones masivos y escasez de recursos básicos como gas y electricidad. Esta situación ha obligado a muchos cubanos a recurrir a métodos de supervivencia, como cocinar con leña, para enfrentar la falta de servicios esenciales.
¿Cómo afecta el Decreto 110 a la población cubana?
El Decreto 110 permite al gobierno cubano planificar apagones de más de 72 horas en caso de sobrecarga del sistema eléctrico. La población cubana ha reaccionado con indignación, ya que esta medida agrava su calidad de vida al incrementar la frecuencia y duración de los apagones en un contexto ya precario.
¿Quién es Leandro NaunHung y cuál es su papel en la comunidad?
Leandro NaunHung es un sacerdote católico en Santiago de Cuba que se ha destacado por su labor comunitaria. Comparte recetas de supervivencia y promueve iniciativas para apoyar a las comunidades rurales, destacándose por su enfoque en la autosuficiencia alimentaria y la solidaridad en tiempos de crisis.
¿Qué desafíos enfrentan las comunidades rurales de Santiago de Cuba?
Las comunidades rurales de Santiago de Cuba enfrentan una serie de desafíos, incluidas la escasez de alimentos y medicinas, apagones prolongados y falta de recursos básicos. Estas dificultades se ven agravadas por la inacción del gobierno cubano y las medidas como el Decreto 110.
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