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El municipio San Antonio de los Baños, en Artemisa, ha sido uno de los más afectados por el huracán Rafael.
Los fuertes vientos que azotaron el territorio derribaron postes de electricidad, techos de viviendas así como enormes árboles y ramas que dejaron calles y carreteras obstruidas, junto con los escombros de las estructuras dañadas.
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Las intensas lluvias provocaron el aumento del nivel del río Ariguanabo en la zona baja de los puentes, entre La Placita y la Plaza del 26.
Algunos barrios y patios en la zona baja del pueblo se inundaron, debido al lento drenaje.
Según informó el presidente del gobierno municipal a la emisora Radio Ariguanabo, "muchas son las tareas" que habrá que hacer en la etapa de recuperación.
El portal La Hora de Cuba compartió imágenes de la devastación, que incluyen afectaciones en cubiertas de techos y cables caídos en la vía pública.
Los árboles derribados, algunos sacados de raíz, aplastaron bancos del parque de la Iglesia y el Parque del Humor.
"En el emblemático parque del Paradero del Tren, cayó un árbol que tenía más de cien años, según afirman los vecinos del área mientras contemplan el destrozo", precisó la nota.
"En Punta de Rosa, que funciona como terminal informal expedidora de autos y camiones, cayó un pino sobre uno de los locales de venta", agregó.
La sede de la Empresa Tabacalera sufrió importantes destrozos.
Según la periodista Meylin Pérez, la Unidad Empresarial de Base (UEB) Droguería Artemisa sufrió varios daños en sus almacenes, donde se afectó "la cubierta de áreas claves relacionadas con medicamentos, dañando productos y estructuras".
"Se están realizando esfuerzos para recuperar los medicamentos afectados", dijo en Facebook.
El periódico oficialista El Artemiseño informó que el Hospital General Docente Iván Portuondo presenta serias afectaciones por los fuertes vientos asociados al huracán Rafael.
La instalación tiene daños en las cubiertas de gran parte del centro, donde los vientos arrancaron las mantas impermeabilizantes, las cuales, a su vez, rompieron varias tuberías, incluyendo las de la sala de prematuros, lo que impide el suministro de agua en esa área.
Las salas de terapia y preparto perdieron los compresores de clima que fueron tirados del techo por los vientos.
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