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La Asociación Internacional de Estibadores anunció la suspensión de la huelga en los puertos de la Costa Este y del Golfo de Estados Unidos, y en el Puerto de Miami, luego de recibir una nueva oferta salarial de la Alianza Marítima de USA.
La paralización, que duró más de 48 horas, había causado fuertes afectaciones a la economía estadounidense y mantenía en vilo a otros países, como Cuba, cuyos contenedores con alimentos y mercancías provenientes de Estados Unidos permanecían retenidos debido al paro.
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El sindicato que representa a los trabajadores portuarios, compuesto por unos 45,000 empleados, decidió volver al trabajo después de llegar a un acuerdo provisional con los empleadores.
AP indicó que la nueva oferta incluye un aumento salarial del 62% a lo largo de seis años, un porcentaje significativamente mayor al propuesto inicialmente por los empleadores, pero inferior al 77% solicitado por el sindicato. Teniendo en cuenta que no han logrado sus objetivos, los sindicalistas volverán a exigir sus derechos en enero.
La huelga comenzó el martes, generó preocupación entre la población estadounidense, especialmente en medio de la temporada de compras navideñas y a cinco semanas de las elecciones presidenciales.
Los puertos afectados manejan aproximadamente la mitad del flujo marítimo del país, y el paro amenazaba con interrumpir el suministro de productos clave como alimentos enlatados, mariscos y agua embotellada.
Los cálculos preliminares indicaban que la economía estadounidense podría haber sufrido pérdidas de hasta 5,000 millones de dólares diarios si la huelga continuaba.
La situación podía ser particularmente crítica para Cuba, que depende de productos importados desde Estados Unidos, como el pollo congelado, único cárnico que los cubanos llevan con alguna frecuencia a la mesa de sus hogares.
La suspensión de la huelga permite que los contenedores con alimentos y otros productos esenciales puedan ser liberados. El acuerdo con los estibadores incluye una extensión del contrato actual hasta el 15 de enero, mientras ambas partes regresan a la mesa de negociaciones para discutir temas pendientes.
Los trabajadores portuarios han exigido la prohibición de la automatización de grúas, puertas y camiones utilizados en la carga y descarga de contenedores, temiendo que la tecnología pueda reemplazar sus puestos de trabajo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró la decisión de suspender la huelga y reabrir los puertos. Además, señaló que la reapertura de los puertos garantizará el flujo de suministros críticos para la recuperación tras el huracán Helene.
La suspensión de la huelga proporciona un respiro temporal a la economía estadounidense y a los países dependientes de sus exportaciones, aunque las negociaciones continúan y los riesgos de futuras interrupciones aún persisten.
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