Jorge Luis Heredia Cala (27 de abril de 1973-15 de marzo de 2024) conocido como Jorgito, fue asesinado en marzo de este año, sobre las ocho de la noche, poco antes de cumplir 51 años. Perdió la vida cuando atravesaba un callejón del poblado de Aguacate, en Palma Soriano, Santiago de Cuba, el mismo pueblo donde esta semana también mataron a una joven madre de tres hijos.
El asesino confeso de Jorgito, Yacel Segura, alias Tatico, sólo cumplió cinco meses de prisión provisional. Ante la Fiscalía, dijo que había tirado una piedra para matar a una lechuza y, con tan mala suerte, le dio a Jorgito en la cabeza y no se pudo hacer nada por su vida ni en el hospital de Contramaestre ni en el de la capital provincial.El Ministerio Fiscal no encontró pruebas que justificara su permanencia en prisión.
El informe forense recoge otras lesiones que no se tuvieron en cuenta a la hora de tomar esa decisión. Según aseguran fuentes cercanas al entorno de la víctima, Jorgito recibió "repetidos golpes" en la cabeza con "un objeto preciso" tal y como puede apreciarse en una fotografía a la que ha tenido acceso CiberCuba y que al ser una imagen tan sensible, no vamos a reproducir. Unos días antes de la muerte de Jorgito, éste había encontrado una finca sembrada de marihuana en mitad del monte y esa finca le costó la vida.
Un muerto y ningún culpable es el resumen de este crimen ocurrido en un pueblo pequeño en el que todos se conocen. De hecho, Jorgito, la víctima, era amigo de toda la vida de Tatico, su asesino confeso. Y todos saben que Tatico no actuó solo sino acompañado de otra persona, conocida en el pueblo como "Hombre". Los hechos se precipitaron después de que Jorgito descubriera un sembrado de marihuana y le comentara a Tatico, delante de testigos: "Sé lo que tienen ustedes sembrado" y al parecer, les habría pedido una compensación para no abrir la boca.
Jorgito no estaba seguro de que lo que había encontrado en medio del monte era marihuana y llevó una muestra al pueblo y preguntó. Enseguida le confirmaron que, efectivamente, era marihuana. Al tanto de este detalle estaba Julián, el jefe de sector de Aguacate, que aseguró al entorno del fallecido que él, tras la muerte de Jorgito, había pedido refuerzos para ir a desmantelar la finca de marihuana y no le habían mandado a nadie y que solo no se atrevía a entrar por temor a que lo mataran.
Eso lo sabe todo el pueblo. El entorno de la víctima cree que Julián no está metido en este supuesto caso de corrupción y soborno, porque aseguran que él fue quien arrancó la confesión a Tatico, pero no pudo hacer nada ni por desmantelar el campo de marihuana ni para que la Fiscalía desconfiara de la versión de Tatico, que nunca negó que había matado a Jorgito, pero en su defensa dijo que había sido accidentalmente cuando le lanzó una piedra a una lechuza. Nada dijo el Ministerio Fiscal sobre el resto de lesiones que presentaba el cuerpo cuando fue trasladado de urgencia a Contramaestre, después de que una vecina, Ana María Iglesias Cañete, saliera gritando por mitad de la calle, que habían matado a Jorgito en el callejón.
"Hay testigos que vieron lo que pasó y hoy no quieren hablar. No sé si han sido sobornados con dinero o tienen temor a hablar. Al principio se acercaron a la familia y contaron detalladamente todo lo que habían visto. Dicen que un ciudadano llamado Arnolis, fue a la casa de Juancito, el amigo de Jorgito, y le dijo que lo estaban buscando afuera. Como era un muchacho que no tenía enemigos, ni deudas, salió confiado. Estaban esperándolo un poco más adelante. Y en ese mismo camino vieron a Tatico y a Hombre, que andaban juntos. Luego se supo que alguien, más adelante, salió corriendo, diciendo que habían dejado a Jorgito muerto en el camino".
Lo vio todo el pueblo, pero como dice el refrán, pueblo chiquito, infierno grande. Nadie ha abierto la boca para denunciar al o los asesinos. Pero con la boca pequeña, la gente comenta, sin aportar pruebas, que como Tatico está casado con la hija de Julio A. Cuevas Pacheco, propietario de grandes extensiones de tierra en la zona, han pagado mucho dinero para que quede en libertad.
La investigación del asesinato de Jorgito (Causa 97-2024) se ha llevado a cabo en la unidad La Territorial, de Palma Soriano. La inició la instructora María Hechavarría y luego pasó a un capitán, que se niega a decir su nombre.
El caso es que Jorgito está muerto y Tatico está en la calle y se pasea por el pueblo sin que nadie le tosa. Un caso similar se dio en La Habana con el asesinato del joven Maykel Sablón Bisec, estrangulado hace tres años cuando salió a pescar solo sin que hasta el momento se haya detenido al asesino.
Pero el caso ha vuelto a tomar relevancia después de que esta semana hubiera otro asesinato en el pueblo, el de la joven Arianni Céspedes, a la que su ex pareja le asestó una única puñalada que le atravesó el pulmón y la mató en el acto, delante de dos niños pequeños, hijos de una vecina, que han quedado traumatizados con la escena.
La conmoción en Aguacate es indescriptible. En menos de un año ha habido tres asesinatos en el pueblo, lo que ha llevado a muchos vecinos a considerar que viven en un sitio sin ley y así lo han manifestado públicamente.
La violencia marcó el cierre del verano en Cuba, con al menos 22 asesinatos sólo en el mes de agosto, en 11 provincias del país, que incluyen un crimen múltiple en Ciego de Ávila y 3 feminicidios, según el último informe mensual de Cubalex.
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