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El portero cubano Leonardo Hierrezuelo, quien abandonó la selección nacional de fútbol sala durante su preparación en España para la Copa Mundial de Uzbekistán 2024, dio declaraciones sobre su escape y sus proyecciones en España, país donde, desde ya, sueña con jugar de forma profesional algún día.
“Vivir en Cuba es muy difícil, siempre ha estado mal, pero después del coronavirus todo ha ido a peor”, dijo el portero en conversación con el periódico español La Vanguardia.
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Hierrezuelo, otro deportista que engrosa la lista de aquellos que se han decidido por el éxodo de la isla en busca de un futuro promisorio, contó que abandonó un hotel en Huelva donde su selección estaba concentrada.
Era la madrugada del 26 al 27 de agosto y de ahí tomó un tren para dirigirse a casa de un amigo que ya residía en España, el cual no solo le pagó ese boleto, sino que ahora lo cobija en su casa.
“Tomé la decisión cuando empezamos nuestra concentración en Portugal. No tenía claro esperar cuatro años más para volver a tener la oportunidad de buscar un futuro mejor”, aseguró.
De hecho, el habanero de 22 años, quien estaba en calidad de suplente en los partidos amistosos ante Portugal y Ucrania, que terminaron en derrotas de 9-0 y 7-0, entrenaba todos los días en Cuba, mientras trabajaba en un taller de reparación de bicicletas. Sus ingresos eran muy bajos, debido a que solo percibía por el segundo trabajo.
“Mi madre solo cobraba unos 3,000 o 4,000 pesos cubanos, lo que equivale a 10 euros”, comentó para poner en un contexto la grave situación económica en que vivía.
En sus viajes al exterior, como parte del equipo cubano, aprovechaba para “comprar cosas que se pudiesen vender bien en Cuba como bombas deportivas y ropa”, porque en la isla “es muy complicado encontrar comida en los supermercados y, cuando la hay, está a precios altísimos”, explicó.
Tras el escape de Hierrezuelo, en La Habana quedaron sus padres y sus hermanos, a los cuales espera ayudar cuando encuentre la estabilidad económica en España.
Por ahora no está cerrado a hacer cualquier trabajo que le ayude a sobrevivir, mientras logra legalizarse en el país ibérico.
Antes de la huida de Hierrezuelo, el combinado cubano ya había sufrido la pérdida del joven Harold Aguilera (22 años), quien abandonó el grupo en la ciudad portuguesa de Viseu.
Aguilera, originario de Camagüey y conocido por su rol como cierre en el equipo, se ausentó tras un partido amistoso contra la selección ucraniana, informó la revista Playoffmagazine.
Por su parte, el plantel cubano comenzó con derrota de 10-0 ante Brasil el sábado su paso por la Copa Mundial. El próximo martes 17 de septiembre enfrentarán a Tailandia.
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