Stephanie, la niña de siete años atropellada el lunes por una anciana de 92 años a la salida de una farmacia en Coral Gables, en Miami-Dade falleció como consecuencia de las importantes heridas que recibió en la cabeza.
El cubano Yoany Figueredo, padre de la menor, explicó en declaraciones a Univision que tras permanecer cuatro días en coma inducido los médicos confirmaron que la menor tenía muerte cerebral.
“Mi hija ya falleció oficialmente. Le reportaron una muerte cerebral. Se hizo el procedimiento, yo estuve presente. Se hicieron todas las pruebas, no respondió. Decidimos la madre y yo donar todos sus órganos”, detalló el padre muy abatido.
En una ceremonia junto a todos sus familiares Stephanie será llevada a salvar más vidas usando la ropa que hubiera vestido para celebrar sus ocho años que cumplía el próximo 21 de septiembre.
“Vamos a homenajearla así, llevando ese vestido. Al donar sus órganos ella se convierte en héroe”, dijo el padre entre lágrimas.
Como parte de otro gesto que la inmortalizará, los latidos del corazón de Stephanie fueron grabados y colocados dentro de un osito que en las últimas horas se ha convertido en un objeto muy especial para la familia.
"Cuando me lo dieron y lo escuché, me rompí", admite el padre de la niña.
En declaraciones al citado medio un maestro del colegio donde la niña de siete años cursaba el segundo grado explicó que era "brillante" y que tuvieron el privilegio de darle la nota máxima en todas las asignaturas no porque querían, sino porque merecía más que eso.
“En siete años si nosotros logramos hacer lo que ella hizo en siete años el mundo será muy diferente”, concluyó el profesor de la menor.
El padre de la niña -quien pide más controles para conductores de avanzada edad- dice que su hija despertaba mucho cariño a su paso porque era alguien especial, y tiene claro que a pesar de su partida física “Stephanie llegó para quedarse” en el corazón de todos.
En el momento en que ocurrió el trágico accidente madre e hija estaban haciendo juntas unas compras antes de la celebración del cumpleaños del hermano mayor de la niña, que era ese mismo día.
Previamente el padre de la niña explicó que la menor estaba agarrada de la mano de la madre e iban a cruzar la calle.
"Venía un carro, pararon, pasó el carro, venía un carro lejos, siguieron cruzando y de la nada salió el carro que la atropelló”, explicó Figueredo sobre el accidente, ocurrido a la salida de la farmacia Navarro localizada en el 2120 del suroeste y la 23 avenida, en Coral Gables.
La menor era la más pequeña de cuatro hijos de Yoany Figueredo, pero hija única de su madre.
La nonagenaria conductora -que permaneció en la escena del accidente y cuya identidad no ha sido revelada- confundió el acelerador con el freno, lo que habría sido la causa del fatal accidente que ha enlutado a una familia y cortado de raíz la vida de una pequeña niña.
La mujer fue citada por las autoridades por conducción negligente, pero no está claro si enfrentará algún cargo por lo ocurrido.
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