Una cubana 29 años fue arrestada en la localidad de Vigevano, en la provincia de Pavía, tras dejar a su hijo de apenas unos meses solo en la parte delantera de su auto y con las ventanillas cerradas mientras se fue a hacer unos recados.
El incidente ocurrió a las 11 de la mañana del pasado 29 de agosto. La policía local, durante un control de rutina, notó al bebé en el asiento delantero del vehículo, un Kia Stonic, que además estaba aparcado ilegalmente cerca de un hospital.
El auto -según detalló la prensa local- estaba herméticamente cerrado, con las ventanillas completamente subidas y expuesto directamente al sol, lo que provocó un rápido aumento de la temperatura en su interior.
Los agentes de la policía local actuaron con prontitud al percatarse del peligro, alertando a los bomberos y servicios médicos de emergencia.
Afortunadamente, tras ser examinado en el hospital, se comprobó que el bebé se encontraba en buen estado de salud, sin haber sufrido daños a pesar de la peligrosa situación.
La cubana madre del menor quien fue localizada poco después en las cercanías, es residente de Bereguardo, a unos 20 kilómetros de Vigevano, y ya tenía antecedentes por abandono de menores.
Tras las investigaciones se confirmó que la mujer -identificada solo como G.G. - había dejado a su hijo intencionalmente en el coche para hacer una gestión, lo que fue calificado por las autoridades no como un descuido, sino como una acción deliberada.
Se da el caso, además, de que la mujer no llevaba los documentos del niño consigo en el momento de ser localizada, lo que complica todavía más su situación legal.
La cubana enfrenta ahora una nueva denuncia ante las autoridades competentes por reincidencia en el delito de abandono infantil.
El concejal de la policía local de Vigevano, Nicola Scardillo, elogió la rápida y eficiente intervención de los agentes, subrayando que “se trató de un asunto delicado que, afortunadamente, terminó sin consecuencias graves para el pequeño”.
La actuación oportuna de la policía y los servicios de emergencia evitó una posible tragedia.
Aunque Estados Unidos es el país que más sufre la muerte de menores por quedar cerrados y sin ventilación dentro de vehículos, el fenómeno también registra algunos casos en países europeos.
A finales de julio una niña de un año murió tras permanecer varias horas horas dentro de un auto en la localidad de Marcon, cerca de Venecia, en el noreste de Italia.
En el caso de Estados Unidos al menos 1,093 niños han muerto entre 1990 y 2023 tras ser olvidados en vehículos cerrados y sin ventilación, sobre todo durante el verano, según un estudio elaborado por Kids and Car Safety. El estado de Texas ocupa el primer lugar de las muertes, con 155, seguido de Florida (118) y California (65).
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