Luchador cubano Yowlys Bonne: "Nuestro gran legado desaparecerá" (ENTREVISTA)

"Con la falta de atención que existe tanto a los deportistas en activo como a todas esas glorias que ahora miran su pasado y carecen de presente, el deporte cubano morirá"

Librista cubano Yowlys Bonne © Cortesía del entrevistado
Librista cubano Yowlys Bonne Foto © Cortesía del entrevistado

Uno de los mejores exponentes de la lucha libre cubana ha sido el guantanamero Yowlys Bonne, campeón mundial y medallista en importantes eventos.

A sus 40 años, Yowlys radica en Estados Unidos labrándose un nuevo destino.

Llegué a este país el 10 de octubre de 2022; vine junto a mi familia por la travesía que tantos cubanos han hecho suya conocida por “los volcanes”; viví en Phoenix, Arizona durante 20 meses. Recientemente me mudé a Goodland, Kansas donde estoy trabajando de entrenador en la escuela Northwest Kansas Technical College.

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Tengo la satisfacción de vivir junto a mis seres queridos más cercanos. Tengo tres hijos: el varón José Yowlys tiene 19 años, practicó lucha folk style americana pero ahora se inclina por las artes marciales mixtas. Ya efectuó su primera pelea amateur en San Diego, California.

Cortesía del entrevistado

Tengo además dos gemelas de tres años, Yaimy y Yeimy. Mi esposa Delkis Hernández era del equipo nacional de judo, división 57 kg. Nos conocimos en el Cerro Pelado, llevamos 11 años de relación y cinco de casados.

Cortesía del entrevistado

Vamos a echar la vista atrás ¿desde pequeño te inclinaste por la lucha?

Nací en Guantánamo el dos de noviembre 1983; mis primeros pasos en el deporte fueron en el atletismo y el boxeo, que era mi preferido. Después vendría la lucha. A mi primer entrenador de la base lo llamaban Pacha, luego continué en la base con Ónix Pérez y enseguida fui captado para la EIDE por el licenciado Froilán Serrano. Llegué a la ESPA nacional con 13 años bajo el mando del entrenador Arturo Yanes; de ahí, al Cerro Pelado con Filiberto Delgado. Finalicé mi carrera obteniendo todos mis mayores resultados con el entrenador Julio Mendieta, quien hoy está al frente del seleccionado nacional de lucha libre.

¿Siempre optaste por la lucha libre?

Siempre fui luchador de libre aunque también luché greco en los entrenamientos. En esa modalidad competí en el Panamericano Juvenil del 2002, torneo en el cual conquisté el título y fui elegido el más técnico de la competencia.

¿Esa actuación no te hizo dudar de cambiar tu estilo?

No, me gustaba la libre y aunque mis movimientos eran de riesgo y de espectacularidad, algo más cercano a la lucha clásica, siempre mi entrenador de base, Froilán Serrano me inclinó hacia la libre.

Precisamente, tú reunías muchos atributos como librista ¿cuáles eran tus técnicas favoritas?

Fui un luchador dominante de todas la técnicas y proyecciones aunque mis mejores armas fueron el supley, el Oushi Gary ( técnica japonesa característica del judo que consiste en un enganche de piernas y barrido hacia atrás) y el bombero, una de mis principales armas con la que gané mi oro mundial que consiste en levantar completamente al rival y proyectarlo buscando la mayor cantidad de puntos . Además, en cuatro puntos utilizaba la turca combinada con candado, finalizando muchos combates.

Niño ¿eras bueno en todo?

Jajajaja. Bueno, me esmeraba para serlo.

Fuiste uno de los primeros luchadores que participó en la Bundesliga alemana, una forma de escape pues el deportista recibía ganancias.

Estuve luchando en el club AVS Nendingen junto al gigante Mijaín López. Competí por cuatro temporadas, que se extendían desde finales de septiembre hasta principios de febrero. En mi primer año de contratación estuvo el experimentado Alejandro “Calabaza” Valdés formando parte de otro club; luego se incorporaron otros compañeros a través de los años.

¿Representaba la Bundesliga un “respiro” para el luchador cubano?

Pienso que sí. Según mi contrato los pagos eran personales, me pagaban por peleas. Obtenía mi pago en efectivo al finalizar cada combate, los cuales se efectuaban todos los sábados y algunos domingos. Al concluir mi actuación en el evento, tenía que entregar a la Federación Cubana el 10% de mis ganancias.

Eres campeón y medallista de bronce mundial; sin embargo, el podio olímpico se te hizo esquivo.

Eh efecto gané el certamen del orbe en Budapest, Hungría 2018 en la división de los 61 kilos y fui bronce en los Mundiales Tashken 2014 y París 2017.

¿Qué recuerdas de ese cetro en tierras magyares?

Imagínate, en ese certamen me sentía muy bien y llegué a la final con el ruso Gadzhimurad Rashidov al que derroté en cerradísimo duelo, 6-5. En el combate influyó mi técnica del bombero, con tacle a las piernas de mi rival. Con anterioridad había superado al rumano Iván Guidea, el iraní Esmaell Mohammadbaghuer y en semi finales, al estadounidense Joseph Daniel Colón.

Sin embargo, en los Juegos Olímpicos no pude subir al podio. Lamentablemente, mi categoría fue eliminada y tuve que afectar mucho mi peso corporal. Yo estaba en la élite en los 61 kilos y bajar a los 57 Kg no era fácil. Así en Londres 2012 fui eliminado por el japonés Kenichi Yumoto y quedé en el lugar catorce en tanto en Río 2016 nuevamente otro nipón, Rei Higuchi, a la postre subcampeón, me superó. Ahí fui quinto. Además quedé tercero y primero en los Panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015.

¿Por qué en Cuba la lucha libre con exponentes buenos como Raúl Cascaret, Joel Romero y tú ha quedado rezagada en comparación con la greco? ¿Es que tras Pedro Val y Carlos Ulacia vino un Raúl Trujillo y la libre anda huérfana?

Aparte del nivel y resultados de la greco en París, tengo conocimiento de que a los exponentes de la lucha clásica los mantuvieron por un mes y medio entrenando en las mejores condiciones de preparación y alimentación en Varadero y luego, en Bulgaria, con toda la atención necesaria. En mi opinión el estilo libre generalmente siempre ha tenido mayor nivel aunque los grequistas han sido más consagrados.

También incide que ya ni fuerza ni rapidez ni reflejos en la libre son los de antes, nada que ver con la espectacularidad de antaño; todas estas diferencias marcan resultados y atletas.

¿Y a los de la libre no les dieron condiciones para París?

Los llevaron a hacer su preparación en China pero en la concreta solo fueron al Grand Prix de España, a donde llegaron sin tiempo para rebajar el peso para su competencia terminando toda su preparación en el Cerro Pelado sin, ni siquiera, la consistencia de un plato fuerte adecuado, una alimentación balanceada.

Eso influye pero las niñas de Rigo Delgado tampoco tuvieron nada y sin embargo, sumaron dos preseas en París.

Cierto, con esas mismas condiciones ganaron plata, Yusneylis Guzmán en los 50 kilos y bronce Milaimys Marín, 76.

¿Qué opinas del deporte cubano actual? Si quedamos en el lugar 32 en París ¿Los Ángeles 2028 qué?

Creo que aunque muchos, por motivos políticos, no quieran ver ni decir la realidad, el hecho cierto es que con la falta de atención que existe tanto a los deportistas en activo como a todas esas glorias que ahora miran su pasado y carecen de presente, el deporte cubano morirá; ese gran legado que muchos hemos mantenido en el mundo, desaparecerá.

Siempre van a existir individualidades y atletas geniales pero eso no hace el movimiento deportivo cubano; lo cierto es que de aquella base masiva que existía, queda poco y así no hay superestructura que se sostenga ¿quieres un mejor ejemplo que el sesgar las ESPAS del sistema deportivo en la Isla, fundamentalmente la ESPA nacional, que era de donde se nutrían las selecciones de todos los deportes? Analiza y dime.

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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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