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Los cubanos que se encuentran en Rusia pudieran verse afectados por la nueva ley que desglosa las obligaciones que deben cumplir los extranjeros que quieran residir en ese país, firmada el pasado jueves por el presidente Vladimir Putin.
El documento, que fue publicado por el portal de información legal del Estado, también señala los mecanismos para la expulsión de un extranjero en caso de violación de la legislación local.
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Legisladores rusos que presentaron la ley dijeron que “estos cambios no solo ayudarán a incrementar el control sobre la estancia de los extranjeros en territorio ruso, sino que les motivarán para legalizar su estatus”, cita la agencia Efe.
Entre las principales exigencias del documento se encuentran que los extranjeros que aspiren a vivir en el país deben “abstenerse de actividades que perjudiquen a Rusia, respetar la Constitución y las leyes vigentes en Rusia”.
Asimismo, demanda “el respeto al medio ambiente, los recursos naturales, los valores materiales y culturales de Rusia, el respeto a la diversidad regional y etnocultural de la población de Rusia”.
Por otra parte, pide “no interferir en la política estatal exterior e interior de Rusia, lo que incluye no llevar a cabo acciones dirigidas a aprobar, cambiar o derogar leyes u otras actas normativas legales”.
Obliga a “respetar los valores tradicionales espirituales y morales rusos, incluyendo el concepto de matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, de la familia, la maternidad, la paternidad y la infancia”.
En uno de sus numerales, prohíbe “la propaganda de las relaciones sexuales no tradicionales y la tergiversación de la verdad histórica sobre la gesta del pueblo soviético durante la defensa de la Patria y su aporte a la victoria sobre el fascismo”.
También veda la posibilidad de financiar o apoyar actividades consideradas ilegales en Rusia.
Sobre las deportaciones aclaran que incluye a las personas que no residan legalmente en el país, ya sea tras concluir el plazo de estancia temporal o la expiración de los documentos migratorios, la anulación del permiso de estancia temporal, de residencia o tras la comisión de un delito.
Con la entrada en vigor de este documento el régimen ruso establece un mayor número de medidas de control para establecer el paradero de un extranjero y limitaciones en sus derechos.
Existen cláusulas en las que se reduce la libertad de movimiento, se prohíbe el cambio de lugar de residencia sin autorización de los órganos de Interior, se impide la posibilidad de conducir vehículos o recibir licencias de conducción, hay prohibición de compra o cesión de inmuebles o vehículos, o de inscribir estos bienes.
Las personas afectadas por esta medida tampoco podrán casarse, registrarse como trabajadores autónomos, abrir cuentas bancarias, obtener créditos o realizar transferencias de dinero, excepto para adquirir productos alimenticios por un monto máximo de 30.000 rublos mensuales (aproximadamente 350 dólares o 320 euros) y para comprar boletos que les permitan salir del país.
La ley dispone la creación de un registro de personas controladas para ser utilizado por el Ministerio del Interior y el Gobierno. Además, permite la reclusión de estas personas en instalaciones especiales diseñadas para tal fin por un período de 48 horas sin necesidad de juicio, plazo que puede ser prorrogado por decisión de los tribunales.
Los agentes de policía estarán facultados para ingresar a domicilios y otros establecimientos donde sospechen que se encuentran migrantes en situación irregular. Asimismo, tendrán la potestad de deportar a ciudadanos extranjeros sin necesidad de un proceso judicial.
Además, la ley establece que el periodo de estancia temporal para ciudadanos extranjeros que ingresen a la Federación Rusa bajo un régimen de exención de visado, como es el caso de los cubanos, se reduce a 90 días en un año.
Estas medidas van en consonancia con las expulsiones que ocurrieron tras el atentado del pasado 22 de marzo en un teatro cercano a Moscú que dejó al menos 150 muertos.
En aquella ocasión, el presidente Putin llamó a combatir la inmigración ilegal, alegando que Rusia ha pagado "un alto precio y todo el análisis de la situación debe ser sumamente objetivo y profesional".
Llamó a contener el flujo de inmigrantes ilegales, incluido el de cubanos, quienes pueden viajar sin visa a esa nación por un plazo de 90 días desde hace varios años.
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