La empresa farmacéutica cubana "8 de Marzo", perteneciente a BioCubaFarma, recibió un donativo de 60 toneladas de Ingredientes Farmacéuticos Activos (IFA) procedentes de la India.
El donativo permitirá reactivar la producción de antibióticos de alta demanda en el Sistema Nacional de Salud (SNS), que se encuentra en crisis por la escasez de fármacos.
Los "ingredientes farmacéuticos indios" estarán destinados a la producción de antibióticos penicilínicos y cefalosporinas, tanto para administración oral como intramuscular.
Se espera que la cobertura de estos medicamentos, que incluyen amoxicilina, cefalexina, ceftriaxona, cefuroxima, ceftazidima y cefixima (en cápsulas y suspensión), se extienda entre 6 y 12 meses en farmacias comunitarias y hospitalarias.
BioCubaFarma aseguró que estos antibióticos estarán disponibles para su distribución en aproximadamente 50 días, una vez se completen los ciclos productivos requeridos.
Desde 2021 persiste el desabastecimiento de medicamentos en Cuba. La situación se agudizó cuando entró en vigor la "tarea ordenamiento", trastocando los precios y salarios, mermando precario poder adquisitivo de los cubanos y obligándolos a la compra de medicinas en el mercado informal.
En 2023 el régimen reconoció que 251 medicamentos de los que se fabrican en Cuba están en falta, lo que representa el 40 % de los del cuadro básico.
No solo faltan los antibióticos, tampoco hay medicinas tan necesarias como los analgésicos. No hay dipirona de 500 mg, ni aspirina de 500 mg, ni paracetamol 500 mg tabletas.
En marzo de 2024 el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel afirmó que continuará la escasez de medicamentos e insumos médicos en la isla. Las farmacias se encuentran desabastecidas a lo largo y ancho de todo el país.
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