Un proyecto cubano liderado por el bioquímico Dayron Martín, cría gusanos de seda en la provincia de Matanzas para la producción de artesanía.
Se trata de ArteSeda, una iniciativa desarrollada en la "Estación Experimental Indio Hatuey", en el centro-sur de la isla, donde se supervisa desde la crianza de las orugas hasta la producción de su alimento.
La agencia de noticias Reuters pudo constatar que allí, en medio de hojas de Morera verde oscuro, alimento fundamental de las orugas, cientos de gusanos color crema se desplazan, hilando una fina fibra blanca que pronto será utilizada por artesanos cubanos.
"Es un proceso ancestral de más de 5.000 años. Se descubrió en China", señaló Martín en entrevista con el citado medio.
Dijo que Cuba ofrece las condiciones perfectas para la cría de gusanos de seda, con temperaturas frescas y una circulación adecuada de aire en las naves de crianza, garantizando un crecimiento óptimo durante todo el año.
Los gusanos de seda, larvas de la polilla Bombyx mori, producen un capullo de fibra de seda que ha sido utilizado comercialmente durante siglos.
El proyecto es financiado por la Unión Europea y los gobiernos cubano y francés, y busca trasladar este antiguo arte a los artesanos locales.
Este proyecto no es nuevo en Indio Hatuey, desde 2005 los investigadores cubanos trabajan en la cría del gusano de seda y el cultivo de la morera, para fabricar collares, aretes, pulsos y bufandas.
En 2018 trascendió que los investigadores buscaban financiamiento para el mantenimiento del proyecto, lo cual ahora habría llegado de mano de la UE.
En La Habana también se está iniciando el cultivo de estos gusanos.
Según Reuters la artesana Dalgi Chaviano, propietario de una tienda en la capital del país, ya ha recibido autorización para cultivar Moreras y gusanos de seda en la ciudad.
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