El régimen cubano admitió este jueves el aumento del consumo de droga entre los jóvenes y deficiencias en el control y enfrentamiento a esta problemática social.
El doctor Alejandro García Galceran, director del Centro de Salud Mental de Centro Habana, afirmó en declaraciones al diario oficialista Granma que se ha observado un aumento significativo en el consumo de sustancias psicoactivas en los últimos años, particularmente entre adolescentes y jóvenes, quienes representan el grupo más vulnerable.
"Lo que está pasando es que cada vez se comienza a consumir más temprano. Las primeras experiencias se encuentran entre los 13 y 14 años, a partir de los 17 y 20 pueden hacerse adictos, y a los 25 años hay un incremento", explicó.
Además, se ha detectado un fenómeno de policonsumo, donde se combinan diversas sustancias, lo que dificulta aún más la atención y el tratamiento, precisó el experto, quien agregó que "el consumo de sustancias se va volviendo, hasta cierto punto, un estilo de vida en grupos poblacionales".
"Se evidencia un alto índice de mujeres jóvenes que consumen drogas, y embarazadas; también el marcado policonsumo, porque, históricamente, lo que más se consumía en algunos municipios de La Habana era el crack, pero en los últimos tiempos se han incorporado nuevos químicos que a veces desconocemos, y así es más complicado de enfrentar y atender", detalló.
García Galceran atribuyó el incremento del consumo de drogas a una combinación de factores individuales, culturales y sociales, incluidos antecedentes familiares de adicción, falta de autoridad en la crianza, y la presión social entre los adolescentes por ser aceptados en grupos sociales.
La disponibilidad de sustancias también desempeña un papel crucial, con áreas urbanas y zonas turísticas identificadas como puntos críticos.
"La Habana ha sido siempre la ciudad de más consumo, al igual que centros turísticos importantes, como algunas zonas de Santiago de Cuba, Cienfuegos… con mucha llegada de extranjeros", destacó.
Según el experto, a pesar de "los esfuerzos del Gobierno cubano para prevenir el consumo de drogas", incluyendo campañas educativas y programas de intervención, persisten deficiencias significativas en la atención y el control del fenómeno.
La situación económica del país ha impactado en la disponibilidad de recursos y personal especializado en salud mental, especialmente en municipios con alta incidencia de consumo de drogas, indicó.
"Todavía hay fallos y brechas, porque el país tiene problemas también, y no podemos deslindarlo. La situación económica está afectando mucho, por diversas razones. Primero han disminuido los grupos de atención, existen municipios que no tienen siquiatra o quienes atiendan directamente el fenómeno de las adicciones. Además, no se hace de manera constante, y los grupos a veces están debilitados o les faltan personal", subrayó.
El doctor García Galceran enfatiza la necesidad de fortalecer los departamentos de salud mental y aumentar la atención en las zonas más afectadas.
También destacó la importancia de la participación activa de la sociedad en la prevención y el enfrentamiento del consumo de drogas.
El pasado año, y tras el asesinato de una niña de dos años por su padrastro supuestamente bajo los efectos de la sustancia conocida como "el químico", vecinos de Luyanó denunciaron el aumento del consumo de drogas en ese municipio habanero, y publicaron nombres y direcciones de vendedores de esta substancia.
Tras varias redadas policiales el régimen informó a finales de año que "casi 700 personas fueron detenidas en Cuba por tráfico de drogas en 2023"; pero los cubanos denuncian que las drogas se venden a precios muy bajos ante los ojos de la ineficiente policía del gobierno.
Sin embargo, publicaciones en redes sociales dejan entrever la magnitud del fenómeno, con videos de jóvenes totalmente descontrolados por el abuso de estas sustancias.
La más popular es "el químico", más barata que una libra de azúcar, y una sustancia mezclada con varios productos que se vende a precios bajos. Su base es el cannabis y se fuma en cigarros como si fuera simple marihuana.
Sin embargo, los consumidores no están seguros sobre sus otros componentes, uno de ellos contó a Cubanet que la droga es preparada con pastillas para la epilepsia, formol y anestesia para animales.
El gobierno cubano no publica las cifras de afectados o muertes relacionadas con las drogas.
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