Liván Izquierdo Alonso, nuevo primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la capital, consideró en sus primeras palabras en el cargo que “La Habana no puede ser una carga para el resto del país”.
Tras la destitución este viernes de Luis Antonio Torres Iríbar, el nuevo secretario en la capital del único partido legal del régimen cubano se hizo eco de la percepción generalizada en las provincias de Cuba, cuyos habitantes señalan mayoritariamente las diferencias que existen entre las condiciones de vida de los habaneros y las de los cubanos del resto del país.
“La Habana no puede ser una carga para el país. La capital tiene que darle mucha alegría al país. Y lo vamos a lograr”, dijo Izquierdo Alonso ante el gobernante Miguel Díaz-Canel, el secretario de organización del PCC, Roberto Morales Ojeda, y el propio destituido Torres Iríbar.
Licenciado en Cultura Física y máster en Dirección de Empresas, Izquierdo Alonso (56 años) es miembro del comité central del PCC y diputado a la Asamblea Nacional. Tiene 35 años de experiencia como “cuadro político” y ha tenido responsabilidades en los CDR y el Partido.
Tras haber ostentado el alto cargo por más de cinco años, a Torres Iríbar se le reconoció “su entrega y consagración al trabajo del Partido en La Habana”, pero se le liberó de sus funciones “por renovación de su responsabilidad”, sin dar más detalles.
“Hoy hemos hecho un ejercicio coherente con la política de cuadros. Tanto a Luis, por el reconocimiento de sus resultados, como a Iván también, por su promoción, hay que felicitarlos y que todo será para bien de La Habana y para bien del país”, concluyó Díaz-Canel al terminar el pleno del comité provincial del PCC en la capital.
Entre las opiniones más repetidas de los cubanos que critican los "privilegios" que gozan los capitalinos, y por los cuales La Habana podría ser considerada "una carga para el resto del país", están las relacionadas con la inequidad del reparto de horas de apagones.
La percepción de que los habaneros no se ven afectados con las mismas horas de corte de suministro eléctrico, se extiende a todas las provincias, y ha provocado que los dirigentes y la prensa oficialista se refieran a esta cuestión alegando una supuesta "necesidad" de mantener funcionando la economía del país.
A finales de enero, la Unión Eléctrica (UNE) reconoció en sus redes sociales la existencia de mayores afectaciones en el suministro eléctrico en el Oriente de Cuba por la aparición de un nuevo factor que incidía en el correcto funcionamiento del sistema electroenergético nacional (SEN): las "altas transferencias".
La información generó una intensa contestación en los comentarios. “Se ve una evidente violación a la letra de nuestra Constitución, porque no somos iguales. Igual vendría bien que pusieran en la Carta Magna algún capítulo que diga: primero la capital y, lo que sobre, para los demás. Y que sea derogada la parte que dice todos somos iguales”, protestó un usuario.
“Fatalidad geográfica… ¡Qué desfachatez!”; “Todos los días es lo mismo por dios. Y claro, cómo no, todos los problemas en centro y oriente. ¡Qué casualidad!”; “Como siempre, pagan los platos rotos las mismas provincias de siempre. De verdad que la UNE ni vergüenza tiene ya para apagar a los mismos de siempre, por pretextos que ni ellos mismos se lo creen”, protestaron los internautas.
A finales de febrero de 2023, el régimen cubano desplazó una unidad de “generación móvil” al oriente de Cuba para paliar la aguda crisis electroenergética que provocada tras cuatro apagones masivos en menos de 10 días, que dejaron a oscuras a las provincias desde Cienfuegos hasta Guantánamo.
Según afirmó entonces el director de la UNE, Alfredo López Valdés, el desplazamiento de una unidad de generación móvil al oriente del país servirá para equilibrar un sistema en el que “hay alta concentración de generación en la mitad occidental y, por tanto, una alta transferencia desde la zona occidental a la oriental”, una circunstancia que aumentaría las probabilidades de averías.
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