La población en La Habana enfrentan dificultades crecientes para trasladarse por la reducción del servicio de las "gacelas" de Metrotaxi, debido a la persistente crisis de combustible que azota al país.
Taxis Cuba informó que la flota de micros Gazzelle enfrenta una visible reducción en su operatividad. No han ofrecido datos sobre cuándo se recuperará el servicio, e insisten en que la causa es la falta de combustibles.
"Durante las últimas 48 horas se han presentado dificultades con el abastecimiento de combustible en los puntos destinados a los vehículos de Metrotaxi, por lo cual no ha sido posible cubrir las rutas en los itinerarios establecidos", dijo Taxis Cuba en Facebook.
Durante largos años, los cubanos han visto cómo su sistema de transporte público ha ido desintegrándose paulatinamente, con ofertas menguantes y precios en alza. La situación empeora con la reciente inestabilidad en el suministro de carburantes en el país.
La debacle de las "gacelas" llega en un contexto donde el gobierno ha intentado regular los precios que los transportistas privados cobran a los ciudadanos, medida que han impulsado sin contemplar la escasez de recursos, y después de comenzar a vender combustible en dólares en muchas gasolineras del país.
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, dijo que "es preciso avanzar en la búsqueda de financiamiento en divisas convertibles para la contratación de más vehículos, que permitan incrementar el nivel de servicios en las rutas existentes y valorar otras, incluso en provincias".
Señaló que les interesa que sean sobre todo carros eléctricos, algo que ha preocupado a los cubanos pues sufren apagones de más de 12 horas diarias y no entienden cómo se podrán cargar esos vehículos en el país.
El Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, en febrero, hizo un llamado a eliminar la "blandenguería" en la aplicación de sanciones frente a aumentos de tarifas en el transporte privado.
Las políticas gubernamentales que buscan contrarrestar la subida de precios en este sector, podrían estar llevando al colapso a uno de los pocos servicios que funcionaban con cierta regularidad en la capital.
Es cada día más difícil en La Habana desplazarse para llegar a los centros de trabajo, escuelas y hacer las gestiones cotidianas.
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