El periodista oficialista Miguel Reyes Mendoza, conocido en las redes sociales de cubanos como Miguel Noticias, denunció en Facebook un presunto incremento de ataques a los médicos en Guantánamo.
En su mensaje relata que los supuestos casos de ataques violentos se han cometido dentro de los propios centros de salud pública, sobre todo en la zona de Cuerpo de Guardia del Hospital General Docente Agustinho Neto.
Los incidentes los provocan familiares de accidentados, de heridos o de pacientes con alguna lesión o patología que llegan para ser atendidos en el centro de salud.
"Se ha hecho habitual que agredan a los médicos, ya sea con algún arma blanca o a los puños, simplemente porque quieren resolver problemas que debieron prever con antelación. ¿Qué culpa tienen los médicos de los accidentes o de trifulcas callejeras? ¿Qué culpa tienen los médicos de que lleguen a las unidades sanitarias con padecimientos, patologías, o lesiones, provocadas por descuido y poca prevención?", se preguntó Miguel.
El periodista asegura que ha recibido reportes de ataques a médicos de distintas especialidades, ya sea cirujanos, ortopédicos, oftalmólogos, pediatras, cardiólogos, enfermeras y personal de asistencia.
"En un contexto donde aumentan las necesidades y la precariedad, pululan las malas praxis, donde quizás la premura dependa de recursos y diagnósticos previos y exhaustivos, golpear a un médico dice de las miserias humanas, habla de la precariedad educacional de quienes llevan a cabo tales actos", comentó.
En el hospital hay una unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) pero en criterio de Miguel, las medidas de seguridad para el personal de la salud "tienen que ser más protectoras de quienes, padeciendo las mismas necesidades y problemas que todos, salvan vidas y devuelven esperanzas".
Reconoció que hay casos de maltrato a la población en el sistema de salud público cubano, pero considera que "son los menos y existen vías para denunciar su mal actuar".
"Es habitual la agresión a médicos y eso debe parar. Respeten a quienes se sacrifican por resolver situaciones que no generan; al personal de la salud; a quienes pasan miles de sinsabores para garantizar una buena evolución de los pacientes. De lo contrario, los acompañantes tendrán que esperar fuera de los cuerpos de guardias y de las salas. No tienen por qué los médicos padecer amenazas, golpes en abdomen, mandíbulas y maltrato por parte de la población. Eso debe tener coto definitivo", dijo el periodista.
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