Una menor cubana con discapacidad, apodada como "la niña rosada" por lo mucho que le gusta ese color, recibió una casa -la vivienda número 36 que entrega Limay Blanco- comprada en este caso gracias a una decena de donaciones al proyecto Cristo Cambia Vidas, que preside el humorista
El propio Limay en compañía de su esposa Glenda Medina hicieron entrega este semana de la vivienda a la familia de la niña, que antes vivía en malas condiciones en La Habana.
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El momento fue especialmente emotivo porque el humorista citó a la familia en una casa en la que presuntamente le entregarían unas donaciones de ropa a la niña.
Sin embargo, en medio de la visita la madre de la niña recibió la sorpresa de que dentro de una cajita estaban las llaves de su nueva casa, que era la misma vivienda en la que estaban en ese momento.
La menor -quien es muy cariñosa- de inmediato se abrazó emocionada al humorista. La noticia desató honda emoción en toda la familia, que luego recorrieron las diferentes estancias de su nueva casa.
Especialmente bonita es la habitación de la menor -decorada en rosado- que se mostró muy feliz en todo momento con tantas novedades.
Además de agradecer de forma fehaciente el regalo, la madre de la niña dejó un mensaje a otras madres que tienen hijos enfermos o con alguna discapacidad.
"Para todas las mamis que tienen niños enfermos, solamente nosotras sabemos este dolor, que es un sufrimiento que se lleva por dentro, pero hay que seguir", dijo la mujer, quien a continuación añadió que no cambiaría a su hija por otra porque ella "es creación de Dios".
"Le pido a todas las madres que no se cansen, luchen, luchen, luchen. La niña era un vegetal y mira cómo la tengo. Le daban hasta ocho años de vida y ya tiene 12", concluyó emocionada.
Limay Blanco, por su parte, contó que tras los continuos cuestionamientos que ha recibido por su labor, hace poco estuvo a punto de abandonarlo todo.
Precisó que interrogado por alguien sobre algo que lo inspirara, respondió que "la niña rosada", puesto que la menor siempre le ha manifestado al humorista un entrañable cariño.
Así fue como con la colaboración de casi una decena de personas que donaron elevadas sumas de dinero -incluido el propio Limay- consiguió reunir 7,279 dólares que permitieron comprar la casa, pintarla y amueblarla.
En los últimos meses Limay Blanco ha ayudado en varias ocasiones a la niña rosada. En una de ellas le entregó una silla de ruedas que le habían enviado desde Miami.
Es un hecho que la menor profesa un enorme cariño al humorista, al que le da besos y abrazos cada vez que lo ve.
En una de esas ocasiones la niña no dudó en pedir que la primera foto que le hicieran con un teléfono celular que le regaló Limay fuera junto a él. En esa oportunidad el humorista le llevó ropa, zapatos y una silla de ruedas más sencilla.
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