Tras más de 72 horas de las multitudinarias protestas que sacudieron a varias localidades de Santiago de Cuba, y que luego se extendieron por otros territorios del país, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez llegó a esa provincia, específicamente al municipio de Songo la Maya.
Como era de esperar, los medios oficialistas o aliados al régimen de La Habana se han hecho eco de la presencia del mandatario con imágenes en donde este se ve rodeado de varias personas.
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Según Presidencia de Cuba, a través de su perfil en la red social X, “el pueblo está en la calle y lo recibe con mucho cariño”. El mandatario viene desde Guantánamo, desde donde decidió comenzar su “paseo” por el oriente del país.
La orden de restarle importancia a los sucesos que iniciaron el pasado domingo y que desde el gobierno han intentado poner la mirada en un financiamiento extranjero, ha sido dada, por lo que estos voceros del régimen dicen que la visita de Díaz-Canel a territorio santiaguero forma parte de “sus recorridos por el país”.
El Guerrero Cubano, perfil asociado a la Seguridad del Estado en Cuba, anunció la presencia del gobernante con urgencia, mencionando que el pueblo de Songo La Maya estaba en la calle.
Lo que no hablan estas cuentas es de la relevancia de las protestas ocurridas entre domingo y lunes en varias localidades santiagueras, a las que Díaz-Canel calificó de “comparsa de los infames”.
En un intento por dar por concluidas dichas protestas a través de las redes sociales, el gobernante escribió: “La comparsa de los infames quiso salir ayer a bailar con el dolor de los cubanos. Políticos mediocres y terroristas en redes, se alinearon desde el sur de la Florida, para calentar las calles de Cuba con mensajes injerencistas y convocatorias al caos. Se quedaron con las ganas”.
Ahora ha llegado el momento de evaluar la gestión de su secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Santiago de Cuba, Beatriz Johnson Urrutia, quien tuvo que poner la cara que el mandatario no se atrevió a mostrar hasta varios días después, a los gritos de “Patria y Vida”, “No queremos muela”, “Comida y Corriente”, entre otros.
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