Donald Trump emergió como el claro vencedor entre los republicanos de Florida en las elecciones primarias de este martes, en las que se aseguró más del 80% de los votos.
Aunque su victoria era esperada debido a la falta de una oposición real, casi el 20% de los votantes optaron por otros candidatos, evidenciando cierto descontento simbólico, según El Nuevo Herald.
A pesar de la presencia nominal de otros seis candidatos, incluido el gobernador Ron DeSantis, quienes habían retirado sus candidaturas mucho antes del día de las elecciones, Trump prevaleció fácilmente.
Sin embargo, las cifras muestran una disminución en el apoyo que Trump recibió en comparación con 2020. En el condado de Miami-Dade, su respaldo cayó del 94% al 86%, reflejando un declive similar en todo el estado.
La ex embajadora ante la ONU, Nikki Haley, quien abandonó la contienda temprano, logró obtener más del 10% de los votos en Miami-Dade, posicionándose como la segunda opción en algunos distritos mayoritariamente blancos.
Aunque Trump aseguró su nominación republicana la semana pasada, su dominio político no parece ser tan absoluto como antes. Justin Sayfie, un cabildero republicano, destacó para el citado medio la importancia de la lealtad de los electores floridanos hacia Trump, señalando que esta dedicación podría tener un impacto significativo en las elecciones generales.
Por otro lado, los demócratas de Florida muestran su firme apoyo al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris, con la esperanza de mantenerlos en la Casa Blanca. Nikki Fried, presidenta del Partido Demócrata de Florida, expresó su determinación para evitar un regreso de Trump al poder.
A pesar de que la nominación presidencial fue el foco principal de la boleta, algunas áreas del estado vieron contiendas municipales. La participación demócrata fue considerablemente menor que la republicana, lo que algunos expertos atribuyen en parte a la ausencia de primarias presidenciales.
Mientras Trump avanza en el camino de su candidatura para las elecciones presidenciales de noviembre, los resultados de estas primarias revelan un panorama político en Florida marcado por lealtades divididas y una dinámica cambiante tanto dentro como fuera del Partido Republicano.
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