La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) invirtió en la adquisición de nuevos metrocontadores para evitar el robo de electricidad por parte de sus usuarios y aseguró que, al evitar el fraude, garantiza un aporte similar al sistema electroenergético nacional (SEN) como si hubiera instalado una nueva termoeléctrica.
“En los últimos tres meses, la UNE ha instalado casi 34 mil equipos de medición de energía, en viviendas y entidades de la economía. Otros 80 mil dispositivos se encuentran en el país y serán colocados igualmente, en hogares y en centros económicos”, destacó un reporte del Noticiero Nacional de Televisión (NTV).
Emitido este martes, el reportaje ponderó las virtudes de esta inversión y resaltó que los nuevos equipos instalados “poseen tecnologías que robustecen al equipo ante ilegalidades”.
Concentrada nuevamente en la idea de “enfrentar ilegalidades” y “fomentar el ahorro”, la propaganda del régimen encuentra eco en los medios oficialista de prensa, donde supuestos periodistas no cuestionan críticamente la situación de crisis energética que atraviesa el país y se ponen al servicio de la empresa estatal que dirige Alfredo López Valdés.
Según el ingeniero Daniel Pérez García, director general de la Empresa Eléctrica de Ciego de Ávila, los nuevos metrocontadores cuentan con una protección que impide que se cometan uno de los fraudes eléctricos más comunes en los últimos tiempos: la instalación de un imán que detiene su funcionamiento.
“En estos metros contadores no se afecta la calidad de la medición de su energía por la instalación de un imán… Entonces, el concepto de recuperar el deterioro que tenía la medición en el país es, prácticamente, como instalar una nueva termoeléctrica, porque es una señal de ahorro permanente”, afirmó el directivo.
Insistiendo en la idea de que “la medición exacta de la energía constituye una de las prioridades en la gestión eléctrica”, Pérez García celebró la inversión en los nuevos equipos que no permiten “manipulación ilícita que conduzca al robo de la energía”.
Como ejemplo de eficacia de la medida, el directivo explicó que las familias que antes consumían electricidad de forma irregular, empiezan a moderar su consumo una vez instalados los nuevos equipos que impiden manipulaciones fraudulentas.
“Las mismas viviendas que como promedio consumieron 172 kWh en agosto, al cierre de diciembre su consumo promedio estaba por debajo de los 100 kWh. Es decir, inicialmente mantienen el ritmo de consumo que tenían cuando se les cobraba por estimado y después empiezan a regularse. Esa es la visión de la dirección de la Unión Eléctrica”, señaló.
Por su parte, el director de Gestión Eléctrica del municipio Morón, Leandro León Frías, precisó que hasta la fecha se han cambiado 330 metrocontadores, “recuperando así una energía por cada cliente de alrededor de 172 kWh, que representa un promedio aproximado de 56 MW/h al mes”.
La inversión, cuyo costo no fue informado por el medio oficialista, coincide con el inicio de la aplicación en el país de la nueva tarifa para altos consumidores, una de las medidas contempladas en el “paquetazo” que comienza a implementarse para “corregir distoriones y reimpulsar la economía”.
“No es recaudar dinero. Hoy el país atraviesa por una situación energética muy compleja. Si no minimizamos o no garantizamos el ahorro, no vamos a minimizar el apagón”, sentenció León Frías.
“Disminuyendo el consumo de cada vivienda, automáticamente eso se refleja en el consumo de combustible y en la reducción del tiempo de apagón de los cubanos. Esa es la pretensión del Estado con el incremento de la tarifa”, concluyó Pérez García.
Sin datos que avalen los cálculos realizados, la prensa oficialista cubana vuelve a servir de altavoz a la propaganda del régimen, señalando como culpables de los apagones (además del bloqueo y la escasez de combustibles) a los clientes de la UNE que cometen fraude en la lectura de sus consumos.
A mediados de noviembre, autoridades del régimen cubano afirmaron que los robos de electricidad en el país alcanzaron los 20 gigavatios-hora (GWh) durante el mes de octubre.
“En octubre, el enfrentamiento al fraude y las pérdidas técnicas en el servicio de Electricidad permitió recuperar unos 20 gigavatios-hora en Cuba. De ese valor, 17,32 gigavatios-hora corresponden a La Habana, lo cual equivale a más de 3,800 toneladas de combustibles”, indicó en sus redes sociales el Canal Caribe.
En el mismo reportaje se aplaudió a las autoridades que “enfrentaban el fraude de energía” gracias a “una herramienta digital concebida por ingenieros y especialistas espirituanos, y validada por la UNE”; herramienta que al parecer no bastó para poner fin al fraude de los metrocontadores.
Tres meses más tarde de esa noticia, la Televisión Cubana vuelva a la carga con el mensaje de Palacio de “enfrentar ilegalidades” y llega a sostener que la inversión en 114 mil contadores es equivalente a la instalación de una nueva termoeléctrica.
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