Un total de cuatro personas fueron arrestadas en relación con un incidente violento ocurrido en un restaurante en la ciudad de Holguín, según reveló el perfil oficialista de Facebook Cazador-Cazado.
La versión difundida por la citada fuente es vaga y asegura que un joven fue apuñalado durante una pelea “por problemas personales”, iniciada en el interior del restaurante "1720", ubicado en la calle Frexes con la esquina Miró.
La víctima de arma blanca fue trasladada a un hospital donde fue intervenido quirúrgicamente, aunque no se tema por su vida.
En una práctica que se ha vuelto habitual en perfiles oficialistas como el citado, la fuente identificó por nombres a los arrestados y difundió el rostro de tres de ellos.
En el apartado comentarios de la publicación, varios internautas arremetieron de forma unánime contra el perfil de Facebook por contar una versión incompleta y distorsionada de la historia.
De hecho, al menos cuatro internautas diferentes coincidieron en apuntar que uno de los presuntos detenidos fue la víctima inicial del robo de su teléfono estando en el restaurante, lo que habría desatado un altercado con comensales de otra mesa.
Según varias fuentes que relataron los hechos de forma similar, todo comenzó por el robo de un teléfono a un joven que compartía en el establecimiento junto a sus amigos, y que figura en la versión de Cazador-Cazado como uno de los detenidos.
El joven, de nombre "Yasser", "salió cal 1720 a distraerse y tomarse unas cervezas con sus amigos. Unos muchachos que estaban detrás de él le roban el teléfono y ahí es donde empieza la discusión. Uno de los amigos que estaba con él entra a defenderlo y lo apuñalaron por la espalda. Al muchacho se lo llevan para el hospital y él con otros más van para el hospital para ver en qué pueden ayudar y ver cómo está el amigo, cuando de pronto aparecieron esos dos y con una tabla le dieron golpes por donde quiera y le partieron la cabeza. Se salvó porque llegó la patrulla", explicó una internauta.
Una versión similar dio Yanicet Brioso Leyva.
“Creo que antes de especular sobre un hecho lo correcto es averiguar bien los detalles o haber sido testigo de los hechos. Antes de poner nombres a la luz pública se debe saber quién es víctima y quién victimario. Y que conste que no apoyo la violencia o los comportamientos animales, pero la historia no es tan así como la cuentan aquí", apuntó.
"Sí se armó el sal pa' fuera en un lugar público, pero por la pérdida de un teléfono que aún no sé ha recuperado y que no se sabe qué destino cogió y las autoridades oportunas tampoco en el momento acabaron con el problema, porque Yasser Antonio T. P. fue golpeado de forma brutal con una tabla en el hospital Lenin por los mismos que antes apuñalaron al otro joven (David) y terminó con seis puntos en la cabeza y varios hematomas en su cuerpo. Ahí fue donde la policía detuvo a los otros, en el hospital, en una institución pública en la cual no se debe admitir ese comportamiento. Entonces, la verdad sea dicha correctamente", concluyó.
"Soy una fiel seguidora de Cazador-Cazado y aplaudo cuando las fuerzas del orden sacan de circulación a malhechores y delincuentes, pero en este caso la historia no está contada como fue, es cierto que hubo una riña, ¿la causa? el robo de un celular a Yasser Antonio. En esa riña fue apuñalado su amigo David. Al llevarlo al hospital hasta allá fueron los agresores y allí en ese centro hospitalario atacaron a Yasser, le hicieron una herida grande en la cabeza y golpes en todo el cuerpo y allí es donde la policía los detiene. Este joven, que es la víctima, no debía ser expuesto públicamente de esta manera. También quisiera saber como es que a un centro como este pueden acceder personas con armas blancas. Es necesario que la página sea un poco más profunda en sus investigaciones para que siga gozando de prestigio y credibilidad", escribió por su parte Dorys Carralero Castro.
La unánime rectificación en este caso de la versión oficialista de los hechos pone entre la espada y la pared al perfil de Facebook Cazador-Cazado, que suele recurrir a más emoticonos que palabras para contar la milagrosa resolución de casos policiales, siempre en un tono distendido y juguetón.
Más allá de las formas, la pregunta es cuánto de verdad hay en cada uno de sus relatos.
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