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El gobernador Ron DeSantis, reforzará la protección de la frontera sur de Texas mediante el envío de efectivos de la Guardia Nacional y la Guardia Estatal de Florida para que instalen alambres de púas.
DeSantis expresó el jueves, en el aeropuerto Cecil de Jacksonville, su intención de cooperar con Texas para reforzar las defensas fronterizas, promover la instalación de nuevas barreras y alambradas para frenar lo que calificó como "una invasión" de inmigrantes ilegales.
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Esta medida responde a la decisión de la máxima instancia judicial de Estados Unidos que atribuyó al gobierno federal la facultad de retirar barreras fronterizas, aunque la Guardia Nacional de Texas mantuvo sus operaciones la semana pasada.
Hasta mil integrantes de la Guardia Nacional de Florida, complementados por voluntarios estatales, se sumarán a los esfuerzos texanos a corto plazo.
Utilizando un discurso polémico, similar al adoptado por ciertos sectores del Partido Republicano, DeSantis criticó la llegada de miles de inmigrantes y solicitantes de asilo a la frontera con México.
Dichos migrantes suelen entregarse de manera voluntaria a las autoridades aunque otros muchos intentan evitar la detección. El alambre de púas y concertinas no ha logrado disuadir la entrada de irregular de personas, incluyendo menores de edad que sufren peligros de lesiones, pero la estrategia de fortalecer la seguridad en la frontera sigue adelante.
DeSantis ha enfocado su atención en la política de Florida, alentando a la Guardia Estatal voluntaria a contribuir en el control migratorio en la frontera de Texas. Recientes propuestas de ley en Florida podrían permitir dichas movilizaciones interestatales de la guardia.
La Guardia Estatal fue desactivada en 1947 y restablecida por DeSantis en 2022, experimentando desde entonces un incremento significativo en su financiación y número de efectivos.
Otros estados republicanos, como Oklahoma e Iowa, también han colaborado con Texas en dichas misiones fronterizas.
En enero de 2023, DeSantis activó la Guardia Nacional frente a la llegada masiva de migrantes cubanos y haitianos al sur de Florida, tildando la situación como un reflejo del "fracaso" de las políticas migratorias de Joe Biden.
Además, solicitó a través de una Orden Ejecutiva refuerzos para prevenir más arribos y criticó la falta de apoyo federal a los estados.
La crisis migratoria, especialmente la cubana, ha sido notable en los años recientes. Cerca de 533,000 cubanos han llegado a Estados Unidos en solo dos años, lo que representa el 4.8% de la población cubana, sin contar con otros tipos de ingresos documentados.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que más de 153,000 ciudadanos cubanos entraron al país de manera irregular en 2023.
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