Las ventas de casas en el condado de Miami-Dade experimentaron una caída del 26%, afectadas por el alza en las tasas de préstamos hipotecarios y el aumento de los precios de las viviendas.
El mercado inmobiliario en Miami-Dade enfrenta una brusca contracción. Este declive en las transacciones se produce en un contexto de incremento en los precios de las propiedades y un endurecimiento en las condiciones de financiamiento para los compradores.
Un reporte reciente de la Asociación Nacional de Inmobiliarias (NAR) destaca que en Estados Unidos las ventas de viviendas previamente ocupadas se redujeron considerablemente en 2023, alcanzando su nivel más bajo desde hace casi tres décadas.
La cifra total de ventas alcanzó 4,09 millones el año pasado, lo que representa un descenso marcado del 18,7% en comparación con el periodo anterior, con 1995 como el año de menores ventas antes de este registro y 2007 como el de una caída anual semejante.
El precio medio nacional de una vivienda llegó a establecer un nuevo récord de 389,800 dólares. Tiene un modesto aumento en comparación con el año anterior y las expectativas de obtener una casa propia se complican para el ciudadano promedio.
Las tasas hipotecarias han sido un factor determinante, subiendo a picos que no se veían desde el año 2000, alcanzando un 7,79% a fines de octubre pasado.
La capacidad de compra se ha visto aún más limitada por la escasa oferta, creando un escenario donde tanto compradores como vendedores encuentran obstáculos para concretar sus transacciones.
Sin embargo, se ha registrado una leve disminución en las tasas hipotecarias desde noviembre, una señal que podría augurar un aumento en la demanda para la temporada alta de compras de viviendas que se aproxima.
El comprador de hipotecas Freddie Mac informó de una tasa promedio para préstamos hipotecarios a 30 años del 6,6% la semana pasada.
Son grandes los desafíos actuales en el mercado inmobiliario de Miami-Dade, pero los residentes están atentos a los posibles cambios a futuro, ya que expertos sugieren que las tasas podrían continuar descendiendo, avivando así el interés de los potenciales compradores.
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