Un grupo de estudiantes de Medicina en Cuba ofrecieron declaraciones a la youtuber Rosy Wanderlust y algunos aseguran que su objetivo no es ejercer como médicos en el país.
Wanderlust visitó un centro de Educación Superior en Cuba, específicamente dedicado a la formación de profesionales de la salud.
Los jóvenes confesaron que están viendo situaciones muy complejas en su etapa de formación como el caso de tener un ámpula de duralgina y elegir entre cinco pacientes a cuál inyectar, porque no hay medicamentos para todos.
"Si me pongo a vender churros en la esquina del hospital, ganaré más que el especialista mejor cualificado", explicó uno de los futuros médicos.
"¿Ustedes piensan ejercer una vez que terminen la carrera?", preguntó la youtuber. La respuesta de dos de sus entrevistados fue clara: "No".
Los jóvenes explicaron que el problema no está solo en lo bajo que son los salarios de los profesionales de la salud en Cuba, sino en las pésimas condiciones de trabajo que tienen.
Las carencias son tan extremas en el país, que laboratoristas, médicos y enfermeras están continuamente expuestos al peligro de un contagio de enfermedades, por no contar con insumos imprescindibles para su seguridad, como son los guantes.
Hubo otros jóvenes que dijeron que sí ejercerán la carrera de Medicina en Cuba, pero les preocupa cómo podrán hacer frente al reto que significa salvar vidas en el país, en el contexto actual.
En el verano de 2023, los datos oficiales indicaban que unos 800 mil jóvenes cubanos no están vinculados ni al estudio ni al trabajo.
La semana pasada el gobierno cubano aseguró que está poniendo en marcha políticas para la inserción laboral de los jóvenes y para que no tengan que abandonar los estudios universitarios.
La escasez y el aumento de la pobreza empuja a muchos estudiantes a dejar su formación profesional para trabajar y que sus ingresos ayuden en la economía de sus hogares.
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