El adolescente cubano Derek Rosa volvió este viernes a presentarse ante el juez a solicitud de sus abogados, quienes enviaron una moción a la corte a fin de que el menor, acusado del asesinato de su madre, sea declarado “indigente”.
“En esa moción se alega, que el acusado, aunque haya tenido abogado privado, no tiene los fondos para poder pagar los expertos que necesita y los testigos para su defensa”, explicó a Univisión Albert Quirantes, abogado criminalista.
Durante la audiencia, el juez deberá responder a la moción de los abogados, que hace constar que el acusado no tiene recursos para pagar por su defensa. Según Quirantes, al ser menor de edad, Rosa tiene una gran probabilidad que el juez apruebe esa petición a su defensa.
Anteriormente, la defensa solicitó que trasladaran al adolescente a una institución juvenil, pero esto fue denegado, manteniéndose en el Centro de Detención de Metro West para adultos, en Doral (Florida), donde sigue vigilado las 24 horas en una celda de nivel 3.
Además, los abogados solicitaron una revisión médica mensual para su cliente y que se le informe a la defensa de su estado de salud. Aunque Rosa pidió abogados privados, éstos solicitaron al juez que considere sus circunstancias y lo declare "indigente".
El juicio, cuya fecha tentativa de celebración se acordó para el 26 de febrero, podría verse pospuesto en caso de que el juez considere un argumento razonable la petición de los abogados. En caso de ser considerado “indigente”, el tribunal le asignará una defensa libre de costo.
Rosa, quien se declaró "no culpable" de asesinar a puñaladas a su madre Irina García, se expone a una condena de pena de muerte o cadena perpetua en caso de que sea encontrado culpable.
Al margen del proceso, un grupo de personas, compuesto mayoritariamente por mujeres, se congregó este viernes ante las puertas del juzgado para mostrarle su apoyo al joven, al que no consideran culpable de los hechos que él mismo confesó.
"Yo no quiero ver a esta criatura, a este niño en la cárcel porque él no fue, necesitan investigar bien", declaró al citado medio Marta Hernández, quien viajó desde Los Ángeles, California, para estar en Miami cuando el adolescente de 13 años regresara a la corte.
Rosa, quien ha mantenido en todo momento el apoyo incondicional de su padre, José Rosa, y su abuela materna, Isabel Acosta, está recibiendo muestras de apoyo de más personas, más allá incluso de las fronteras de Florida.
“Nosotros estamos con ella (con la abuela del menor), la estamos apoyando. Hemos sufrido, hemos llorado y queremos estar allí”, recalcó Hernández. Los simpatizantes del adolescente concuerdan con los familiares que describen a Rosa como "un niño educado" y "estudiante de honor".
Rosa vivía con su madre tras la separación de sus padres. García, de 39 años, se había vuelto a casar y recibió la presunta agresión mortal de su hijo cuando dormía con su bebé de 14 días a su lado.
De acuerdo con la acusación en su contra, la noche del 12 de octubre, cuando su padrastro no estaba en casa, el menor apuñaló a su madre un total, 46 veces. La bebé no resultó herida. El ahora acusado, llamó al 911 y esperó a la policía en su departamento, en Amelia Oaks, Hialeah.
Aunque su padre y su abuela han solicitado al juez Richard Hersch que trate a Derek Rosa como el adolescente de 13 años que es, el acusado será juzgado como adulto. Un gran jurado lo acusó de asesinato en primer grado.
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