Un hombre que se encuentra preso en una cárcel de Broward asesinó a golpes a su compañero de celda.
El hecho ocurrió el pasado el 16 de diciembre cuando Kevin Barnes, de 35 años, estuvo asfixiando durante dos minutos al otro recluso, identificado como Janard Geffrard. Al poco rato, empezó a pisotearlo en la cabeza y en la parte superior del torso.
Más de 20 minutos después, un agente de la Oficina del Sheriff de Broward (BSO) abrió la puerta de la celda y encontró a Geffrard en el inconsciente y sangrando por la boca.
Según el informe de arresto, el ataque duró al menos 20 minutos y tras la golpiza, Barnes no avisó a los agentes sobre la condición de Geffrard ni trató de conseguir ayuda.
El agresor fue captado en un video de vigilancia mientras asfixiaba a su víctima, después salió de la vista de la cámara y más tarde pudo ser visto cuando lo estrangulaba.
En el interrogatorio, Barnes admitió que estranguló a su compañero porque "no estaba de acuerdo con su estilo de vida porque era gay" y que "olía y nunca se limpiaba".
Acerca de la pateadura, alegó que quería comprobar si estaba vivo y decidió parar para "perdonarle la vida".
Geffrard fue trasladado por el Cuerpo de Bomberos de Fort Lauderdale al Hospital General de Broward en estado crítico, con fracturas en la costilla izquierda y el esternón y hematomas en los pulmones. El 26 de diciembre los médicos declararon muerte cerebral y murió cinco días después.
La Unidad de Asuntos Internos de la BSO investiga el incidente.
Por el momento, NBC Miami reporta que dos empleados, un oficial de detención y un técnico de detención, están en licencia de investigación administrativa con sueldo.
Barnes, por su parte, está acusado de homicidio grave y evidencia de prejuicio al cometer el delito, entre otros cargos.
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