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Al menos 86 mujeres murieron en 2023 víctimas de feminicidio, según las estadísticas registradas por los observatorios independientes contra la violencia de género, cifra que duplica ampliamente las del pasado año, sin que el estado haya implementado estrategias efectivas para contener el fenómeno.
Las organizaciones independientes llevan un subregistro de los crímenes contra mujeres en la isla, que incluso es inferior a las estadísticas que el gobierno –117 muertes hasta el cierre de noviembre– se vio obligado a informar ante la presión generada en torno al tema.
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Sin embargo, el régimen cubano no reconoce su ineficiencia para atender la violencia machista ni el término feminicidio, que figura entre las principales exigencias del activismo feminista.
En su lugar, el Estado usa el término "femicidio", que excluye la responsabilidad estatal sobre el fenómeno, y no ha dado respuesta a las demandas de la sociedad civil, ni siquiera con los cambios legislativos sobre el tema que significó la entrada en vigor del nuevo Código Penal en 2022.
El "asesinato de mujeres por razones de violencia de género" quedó establecido en la ley, no como un delito, sino como agravante de asesinato, en su artículo 345.2, que establece condenas a los victimarios de 20 o 30 años de privación de libertad, prisión perpetua o muerte, según recoge un especial sobre el tema de la revista El Estornudo.
Además, el artículo 75 de dicho Código indica que los tribunales pueden incrementar en un tercio el límite máximo del marco legal de sanción que corresponda a un delito si este fue cometido «como consecuencia de la violencia de género».
Según ese análisis, no fue sino hasta abril de 2023 que el presidente Miguel Díaz-Canel se pronunció públicamente por primera vez sobre la violencia de género en la isla.
En una escueta intervención luego de que las activistas feministas confirmaran 140 feminicidios en el país desde 2019, dijo que su gobierno mantendría una política de "tolerancia cero con la violencia machista".
Pasaron varios meses hasta que Díaz-Canel volvió a mencionar, en octubre, sus "esfuerzos por erradicar la violencia de género.
Sin embargo, estos esfuerzos "se limitaron a la imposición de una legislación punitivista, a pesar de que los artículos 42 y 43 de la Constitución de 2019 le ofrecían la oportunidad de darle a este problema una respuesta mucho más integral", señaló el periodista Darío Alejandro Alemán en su artículo.
El abogado penalista Julio Rodríguez argumentó que no fue hasta 2022 que el Estado cubano mostró preocupación en el tema de los feminicidios.
"Desde la aprobación del nuevo Código Penal, dice, es indiscutible que las autoridades del país tienen un interés muy marcado en castigar ejemplarmente estos crímenes", como resultado de la presión ante los reclamos internos y de la comunidad de cubanos en el exterior, que le han dado a este tema un rol importante desde el punto de vista político.
Sin embargo, el abordaje sobre este tema solo se hace "desde el orden penal actual".
Las organizaciones feministas, en cambio, piden una respuesta más global, que incluya un estado de emergencia por violencia de género.
El Observatorio de Género de la revista Alas Tensas (OGAT) ha informado que en este año se han reportado crímenes contra personas trans, y se han contabilizado feminicidios familiares, en el caso de una niña de dos años en Luyanó.
Asimismo, han sido considerados feminicidios por la violencia con que se perpetraron los asesinatos de varias adolescentes cubanas, el último de ellos hace apenas dos semanas contra una menor de 16 años.
En el especial de la revista El Estornudo el OGAT reitera que "las víctimas de feminicidio no «se lo buscaron». Las mujeres que perdieron la vida en 2023, según los registros de los observatorios de género en Cuba, no eligieron morir a manos de sus parejas o exparejas".
Esta organización reclama herramientas de ayuda para aquellas mujeres que se sientan en situación de peligro para sus vidas.
En marzo la organización independiente YoSíTeCreo publico 16 demandas que exigen al Estado cubano un sistema de prevención integral de la violencia de género y que se responsabilice con la problemática. Además pidieron la creación de un sistema de alerta temprana, servicios especializados para la atención de agresores y protección de las personas trans.
En el contexto del aumento de la violencia de género en el país –más del doble de muertes que en 2022, cuando se reportaron 34 feminicidios– las demandas de YoSíTeCreo fueron las siguientes:
1- Reconocimiento y cero criminalización contra los activismos independientes feministas y LGBTIQA+
2- Parto respetado y una vida libre de violencia ginecobstétrica.
3- Aumentar la edad del consentimiento sexoafectivo con adultos en Cuba a los 18 años.
4- Alertas tempranas y protocolos específicos para las desapariciones de mujeres, niñas y niños.
5- Servicios especializados para la atención de agresores machistas.
YoSíTeCreo en Cuba. Facebook
6- Enfoque de género y derechos para las personas privadas de la libertad, en especial para las personas trans.
7- Alto a la revictimización ejercida por las instituciones del Estado.
8- Educación integral de la sexualidad desde las primeras edades, con enfoque de género y derechos.
9- Reconocimiento al derecho a la protesta pacífica y la asociación de las mujeres y comunidades LGBTIQA+
10- Protocolo integral para las niñas, niños y adolescentes víctimas de la violencia sexual.
11- Ley Integral contra la Violencia de Género y Ley de Identidad de Género.
12- Acceso pleno a todos los derechos de las personas trans.
13- Acceso a las cifras oficiales de mujeres asesinadas por parte de los Observatorios de Feminicidios.
14- Refugios para mujeres y sus hijes.
15- Protocolos integrales para la atención a las personas en situación de violencia de género.
16- Liberación de las mujeres y disidencias sexuales detenidas por razones políticas.
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