El director de la agencia migratoria de México ha ordenado la suspensión de todos los traslados y devoluciones de migrantes en situación irregular en el país debido a una insuficiencia de recursos financieros en el Instituto Nacional de Migración (INM).

Esta medida temporal, revelada por una circular firmada el 1 de diciembre por Francisco Garduño, jefe de la agencia migratoria, refleja las dificultades presupuestarias que enfrenta México en materia migratoria.

Confirmada a la agencia de noticias AP por una autoridad del departamento -bajo condición de anonimato- la circular expone que la Secretaría de Hacienda suspendió los pagos en noviembre por ajustes de fin de año, lo que ha llevado a una "falta de liquidez para cubrir compromisos" ya establecidos.

Como consecuencia, Garduño ha detenido actividades como los servicios de "retornos asistidos" aéreos y la "transportación terrestre para el traslado de migrantes irregulares".

Pese a que la circular no establece una fecha definitiva para la reanudación de los traslados y deportaciones, sugiere que las restricciones podrían mantenerse hasta el 31 de diciembre, fecha de cierre del ciclo presupuestario 2023.

Esta suspensión implica una pausa en la repatriación de migrantes a sus países de origen y en su redistribución dentro de México, una táctica común para descongestionar las áreas fronterizas repletas de migrantes buscando llegar a Estados Unidos.

Esta situación emerge en un momento crítico, cuando México anticipa concluir un año con cifras récord en términos de flujos migratorios hacia EE.UU.

Los migrantes que transitan por el país han manifestado su determinación a continuar su camino pese a las limitaciones impuestas por las autoridades migratorias mexicanas.

De enero a octubre de este año, México ha registrado casi 590 mil migrantes en situación irregular. La cifra marca un incremento significativo en comparación con años anteriores.

Tránsito de migrantes cubanos por México y deportaciones

Según cifras oficiales dadas a conocer a mediados de este mes por el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), un total de 18,083 cubanos arribaron por vía terrestre y marítima a EE.UU. solo en octubre. Se trata de la cifra más alta desde diciembre del pasado año.

La mayoría entraron por la frontera sur de México (12,495) y 28 ingresaron por la frontera terrestre norte (Canadá). A ello se suman otros 5,000 que llegaron por vía marítima a través del Estrecho de Florida.

Los vuelos con cubanos repatriados desde México se detuvieron el 3 de marzo, pero a inicios de octubre trascendió que el gobierno de México pidió a Cuba y a otros cuatro países que aceptaran vuelos de deportación de sus nacionales para paliar la crisis migratoria causada por el flujo de personas que llegan a diario a la frontera mexicana con Estados Unidos.

El 14 de octubre México reanudó las deportaciones de migrantes a Cuba, con un vuelo de la aerolínea Viva Aerobús que transportó a 138 cubanos desde Tapachula hasta La Habana.

Desde entonces los vuelos de repatriación desde la nación azteca mantuvieron una frecuencia casi semanal.

El pasado 30 de octubre fueron repatriados otros 138 ciudadanos en el tercer vuelo desde que se reanudaron las deportaciones desde el país azteca.

El 4 de noviembre otro grupo de 105 cubanos que se encontraban en situación irregular en México fueron retornados a la isla, en la que fue la novena operación de deportación de México a Cuba en lo que va del 2023.

El 14 de noviembre otros 43 cubanos que se encontraban en situación irregular en México fueron retornados.

Cuba vive una oleada migratoria inédita. Se estima que en 2022 aproximadamente un 4 por ciento de la población cubana salió del país con el fin de establecerse fuera de las fronteras nacionales.