Las cifras de hechos delictivos, principalmente los robos con fuerza y asaltos, se han disparado en la provincia de Las Tunas, donde en el primer semestre de 2023 aumentaron un 44 % con relación al mismo lapso del año precedente, según informaron autoridades.
El alza de la delincuencia ha mantenido en vilo en los últimos dos años a los residentes en ese territorio oriental, señaló el periódico local 26 citando fuentes oficiales.
Según las estadísticas del gobierno, en 2022 el número de delitos registrados en Las Tunas fue superior en un 36 % a los del año previo.
Sin embargo, aunque ya era enorme tal incremento, en 2023 la ola delictiva continuó escalando hasta registrarse en un solo semestre casi el doble (44 %) del total de delitos cometidos en la primera mitad del año anterior.
Las autoridades revelaron que la amplia mayoría de los hechos -el 88 %- “tipificaron como hurtos o robos con fuerza”.
También el hurto y sacrificio de ganado creció entre el 65 y 71 % en los seis primeros meses del año, según las estadísticas oficiales. Estos hechos representan “casi la mitad de todos los daños a la propiedad contabilizados aquí, aunque seguidos muy de cerca por los robos en las bodegas”, precisa la nota.
Según 26, ambos delitos “resultan particularmente sensibles para la ciudadanía, los primeros por tratarse de animales de alto valor para los criadores y la economía; y los segundos porque esos inmuebles son depositarios de los productos distribuidos dentro de la canasta básica familiar normada”.
El diario afirmó que la escalada delictiva ha movilizado a las autoridades, que han aprobado “una estrategia multisectorial a fin de poner freno al incremento, especialmente de las fechorías contra el patrimonio público y privado, visto en el último año y medio”.
Las medidas del gobierno provincial incluyeron la creación de “grupos de trabajo multisectoriales para el chequeo sorpresivo a las diferentes instituciones estatales a fin de reactivar sus engranajes de vigilancia”. Estos equipos están integrados por representantes gubernamentales, de la policía y de instituciones estatales y políticas.
El gobierno de Las Tunas reconoció que en más del 90 % de las entidades fiscalizadas las administraciones no tenían un “sistema de chequeo”, para “garantizar la seguridad de los bienes y materiales almacenados en los diferentes locales, lo cual facilita la acción de los delincuentes”.
Mientras, en redes sociales, trascienden hechos delictivos cometidos en esa provincia del oriente cubano.
Uno de los que ha conmocionado a la provincia fue el asesinato del adolescente Leandro Baró Lameiro, de 16 años, en septiembre pasado. Por este crimen se encuentran sujetos a investigación penal 13 menores de edad.
Recientemente, se supo que la actriz y narradora oral Verónica Hinojosa Cardoso fue víctima de un robo hace un mes en su casa, que aún no ha sido esclarecido por la policía. Mientras estaba en una gira artística por Costa Rica y Panamá, los ladrones desvalijaron su vivienda, de donde sustrajeron toda la comida, dinero, ropa y otros artículos.
En agosto, otro cubano residente en la capital tunera denunció un intento de robo en su vivienda, marcado por la violencia extrema, pues los presuntos ladrones aporrearon la puerta hasta romperla. Los delincuentes huyeron cuando él y varios de sus vecinos comenzaron a gritar, luego de ser despertados por los golpes para destrozar la puerta.
Un ladrón quedó captado en cámara en el interior de una vivienda en Las Tunas, cuando robaba dos bicicletas y herramientas.
Un intento de asalto a un auto que circulaba por una carretera de la provincia fue reportado en abril por otro ciudadano, quien alertó del peligro de este tipo de sucesos que van en aumento en Cuba.
A fines de 2022, cobró notoriedad el asalto y secuestro a mano armada de un auto de renta del turismo, con una mujer dentro, en una gasolinera de Las Tunas.
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