A su llegada a Estados Unidos tras una visita de emergencia a Israel, el presidente estadounidense Joe Biden respondió las preguntas de los periodistas sobre la guerra que se libra contra Hamás con frases muy entrecortadas, que hicieron sonar las alarmas sobre su actual condición física.
El mandatario, de 80 años, desde hace algún tiempo preocupa por comportamientos de este tipo, donde el discurso se vuelve lento e incoherente, y en el que parece perder la concentración sobre un tema.
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Al ser cuestionado sobre su viaje respondió errático: "Prácticamente cada tiroteo masivo, cada circunstancia donde gran cantidad de personas han sido victimizadas y perdidas, les hablé (a la prensa)... Aprendí hace mucho tiempo, pero todos ustedes también aprendieron en su vida, cuando alguien está pasando por algo que está más allá de su comprensión... si ve a alguien que cree que entiende... Sabes, a veces siempre me critica mi personal porque cuando voy a estos eventos me quedo 3 o 4 horas y respondo todas sus preguntas", dijo a una velocidad tan lenta que ha generado varios memes en redes.
También llama la atención que detrás de Biden, el secretario de Estado Antony Blinken permanecía medio incrédulo con el discurso. Ambos viajaron en el avión presidencial Air Force One de regreso a EEUU desde Israel, donde Biden intentó mediar en el conflicto entre su aliado y la organización terrorista Hamás, y conseguir el acceso de ayuda humanitaria para la población civil palestina en Gaza.
Tras aprobar una ayuda de 100 millones de dólares para los afectados por el conflicto en Gaza y Cisjordania, pero dijo que si Hamás confisca la ayuda esta "se acabará".
Israel declaró tras la visita de Biden el miércoles que permitirá a Egipto entregar suministros limitados para la población civil, la primera asistencia de este tipo –agua, alimentos y otros suministros– que entrará a Gaza desde que Israel impuso un duro bloqueo de 10 días al territorio.
La visita de Biden trató de lograr un equilibrio entre mostrar el apoyo de Estados Unidos a Israel en medio de su guerra con Hamás y expresar al mismo tiempo su preocupación por las víctimas civiles, así mismo, su viaje tenía la intención de evitar un agravamiento del conflicto.
Si bien afirmó que Washington apoya a Israel y su derecho a defenderse de los ataques terroristas de Hamás, también trató de amortiguar la creciente alarma entre los aliados árabes, que temen que la guerra devenga en un conflicto más amplio.
Antes de iniciar su viaje Biden expresó en Twitter: "Lloro con las familias de los muertos o heridos en la tragedia del hospital de Gaza. Estamos trabajando con nuestros socios en la región para llevar asistencia humanitaria vital a los civiles en Gaza lo más rápido posible".
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