Con la satisfacción de otra noble misión cumplida, el humorista y filántropo cubano Limay Blanco anunció este jueves que logró recaudar la ayuda solicitada para una familia que perdió casi toda su casa en un incendio en Boyeros, La Habana, la semana pasada.
“Logradooooooo logradoooo. Gracias, muchas gracias a todos por ayudarme a ayudar. Ahora a esperar que el hombre levante los muros de la sala, les hago el video de la entrega de todo. Si leíste esto te recuerdo que todo lo que hago es para la gloria de Dios”, escribió Limay en su cuenta de Facebook, al compartir la noticia con sus seguidores.
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El humorista había publicado una lista con los materiales de construcción y los muebles y equipos electrodomésticos que perdió la familia, y pidió ayuda para poder comprarlos.
Gracias a la solidaridad de muchas personas pudo reunir los sacos de cemento, planchas de zinc y 300 bloques necesarios para que el padre de familia pueda reconstruir la parte de la casa que quedó destruida.
Asimismo, a través de donaciones de cubanos recaudó o compró los juegos de sala y de comedor y de dos sillones, de electrodomésticos como refrigerador, ventilador, olla arrocera, batidora y equipo de música, así como de una olla a presión Reina.
Hace tres días, Limay publicó que distintas personas habían donado parte de las láminas de zinc y los bloques que necesitaban para concluir el trabajo, y reiteró el pedido de ayuda para completar los materiales.
El comediante había manifestado su seguridad de que todos los materiales y bienes incluidos en el listado serían comprados “en el nombre de Jesucristo”.
Antes, visitó la vivienda donde ocurrió el siniestro, que afortunadamente no ocasionó víctimas fatales ni heridos. Los afectados, un matrimonio con dos niñas, lograron escapar tras romper una ventana de la vivienda y salir por la parte de atrás.
El fuego se desató por una batería de una moto que se estaba cargando durante la noche y explotó.
La mujer dijo que los bomberos llegaron rápido, pero no pudieron evitar que ardiera casi toda la casa, a excepción de los cuartos.
A través del Ministerio Cristo Cambia Vidas, una organización creada por Limay, desde hace años el humorista lograr ayudar a personas en situación vulnerable en Cuba a partir de donaciones de cubanos que residen dentro y fuera de la isla.
La semana anterior, entregó a un niño llamado Yonatan una silla de ruedas eléctrica, para que pudiera asistir a la escuela sin dificultad. El costoso equipo fue donado por un colaborador del artista desde Miami.
También, pudo entregar la ayuda prometida a Manolito del Vedado, singular personaje habanero que el humorista decidió ayudar tras enterarse de que andaba por la calle cabizbajo y serio, un comportamiento muy diferente del que lo hizo famoso.
El filántropo cubano ha entregado una veintena de viviendas a familias integradas por lo general por madres solas con numerosos hijos, gracias a generosas donaciones económicas procedentes tanto de Cuba como del extranjero. La casa número 25 la recibió una madre con nueve hijos en La Habana.
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