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Más de 1,000 pacientes se han reportado con síntomas de diarreas y vómitos persistentes durante lo que va de 2023 en Ciego de Ávila.
Este incremento de 71,2 % con relación a igual fecha del año anterior, con énfasis en los niños, ha hecho saltar las alarmas en las autoridades de salud de esa provincia, dice un reporte del diario oficialista local Invasor.
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Los exámenes de laboratorio y los test practicadas a los pacientes hospitalizados y en vigilancia en las áreas de salud confirman el origen infeccioso de las diarreas debido a rotavirus estacionales que circulan, dijo a ese medio Laidelys Alemán Véliz, jefa del programa de Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA).
La proliferación de microvertederos y vectores, y la calidad del agua de beber son de las causas identificadas desde el departamento de Salud Ambiental del Centro Provincial de Higiene, Microbiología y Epidemiología, que no puede resolver todos los problemas, y sobre todo los identifica y propone soluciones.
En una inspección realizada a la red de abastecimiento de agua en Ciego de Ávila se comprobó que de 12 puntos claves evaluados, ocho no cumplían con los parámetros exigidos, y otros 16 presentaban problemas de roturas, que obligaban el trasiego en pipa y mayores probabilidades de contaminación.
La funcionaria asegura que se ha descartado que el aumento esté relacionado con el cólera o, de forma mayoritaria, con bacterias como la giardia y la ameba, ni tampoco se debe a los alimentos contaminados, pues solo se computan tres brotes por estas causas.
“Las diarreas pueden durar hasta 14 días o desaparecer y volver en un breve período de tiempo. Sabemos que muchas personas permanecen en casa, fuera del radar, lo cual dificulta tener la medida exacta de la situación que enfrentamos”, explica.
Para evitar estos virus, Alemán Véliz recomienda el lavado de las manos, el consumo de alimentos seguros, hervir el agua, emplear el hipoclorito de sodio al uno por ciento y, ante la aparición de flemas o sangre en las heces fecales, acudir de inmediato al médico.
En los municipios de Ciego de Ávila, Majagua, Bolivia, Primero de Enero y Baraguá la incidencia ha sido más alta, con varios casos de niños menores de 5 años ingresados con deshidratación.
Este problema no es exclusivo de Ciego de Ávila. A finales de agosto, trascendía que más de 200 personas, en su mayoría niños, fueron afectadas por una epidemia de diarrea en varias localidades de Sancti Spíritus, causada principalmente por la mala calidad del agua potable.
En la segunda semana de agosto se reportaron 160 casos solo en el Hospital Pediátrico Provincial José Martí Pérez, y durante la tercera, la cifra aumentó a más de 200.
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