El gobierno de Cuba debe pagar una indemnización de $2,595 millones de dólares por daños y perjuicios a los dos hijos de Gustavo Villoldo Argilagos, un empresario cubanoamericano que en 1959 fue incitado al suicidio por orden de Ernesto (Che) Guevara.
El pago de la indemnización fue establecido en sentencia legal, emitida el 1 de septiembre por la jueza Nina Wang en Colorado, según cita El Nuevo Herald.
Este juicio marca una victoria más para los hermanos Alfredo y Gustavo Villoldo, quienes han estado luchando durante años por cobrar una sentencia original de $2,790 millones de dólares, aprobada por un tribunal estatal de Florida en 2011, contra el gobierno cubano.
Los hermanos Villoldo podrían tener la oportunidad de cobrar la sentencia del tribunal estatal en Colorado, donde creen que el régimen de Cuba tiene activos. El régimen no presentó defensa en los tribunales en este caso.
Impactante historia detrás del caso de Gustavo Villoldo Argilagos
Gustavo Villoldo Argilagos, de madre estadounidense y padre cubano, tenía una concesionaria de General Motors en Cuba antes del triunfo de la revolución comunista. En 1959 el empresario fue objeto de acoso por parte de las fuerzas de seguridad de Fidel Castro, lideradas por el Che Guevara.
Las presiones y amenazas para que el empresario entregara su fortuna al gobierno incluyeron asaltos a su hogar y a sus negocios, así como la detención de sus hijos y la tortura de uno de ellos.
La denuncia presentada por los hermanos Villoldo alega que Guevara acusó a Gustavo Villoldo Argilagos de traición a la patria y lo amenazó con matar a su familia si no renunciaba a sus propiedades y se suicidaba. Poco tiempo después el empresario fue encontrado muerto por aparente suicidio el 16 de febrero de 1959.
En 2011, la jueza Beatrice Butchko de Miami determinó que los actos cometidos contra Villoldo Argilagos se consideraban terrorismo y tortura. Demandó al estado cubano y exigió el pago de una indemnización que hasta la actualidad no se ha cumplido.
Los hermanos Villoldo son octogenarios. Emigraron a Estados Unidos tras la muerte del padre y la confiscación de las propiedades en Cuba.
Gustavo reside en Miami y ha tenido un papel protagónico en el exilio. Fue Jefe del Servicio de Inteligencia de la Brigada 2506 en Guatemala desde 1960, estuvo en la invasión a Bahía de Cochinos (1961) y fue miembro de la CIA participando en el reclutamiento y planificación de las acciones de infiltración en Cuba.
Destacó como asesor del gobierno boliviano en 1967 cuando participó en la captura del Che Guevara en la zona rural de La Higuera. Es el autor del libro Che Guevara: El fin de un mito (La historia no contada del hombre que enterró al Che).
El caso de los hermanos Villoldo ilustra la complejidad de las reclamaciones legales internacionales y sus implicaciones en el contexto entre Estados Unidos y Cuba. La decisión de la jueza de Colorado refuerza la posición de la familia en su búsqueda de justicia y reparación por los terribles eventos que marcaron sus vidas.
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