Tras acordarse la salida como cedido de Ansu Fati rumbo al Brighton, el FC Barcelona avanza a todo gas en busca de la incorporación de Joao Félix a solo unas horas del cierre del mercado de fichajes.
Ansu había perdido protagonismo en las filas azulgranas luego de una seguidilla de lesiones graves y finalmente optó por probar suerte en un equipo que se estrenará este año en competiciones europeas al estar clasificado para la Europa League.
El acuerdo consiste en un préstamo sin opción de compra por una temporada en la que la parte inglesa pagará la mayor parte del salario del bisauguineano nacionalizado español.
Empeñado en volver a despegar una carrera que años atrás se vislumbraba formidable, el joven atacante ha elegido al Brighton a contrapelo de ofertas como la del Tottenham, acaso esperanzado con seguir el camino de otros jugadores que en los últimos tiempos encontraron en los ‘Seagulls’ el espaldarazo necesario para alcanzar la super élite (Moisés Caicedo, Alexis Mac Allister, Marc Cucurella, Robert Sánchez, Ben White)...
Su salida, aparejada a la del central Clément Lenglet (cedido al Aston Villa), romperá monte a favor de las inscripciones pendientes -que no son pocas ni insignificantes- y ayudará a la llegada del lateral Joao Cancelo, a préstamo procedente del Manchester City.
Pero además, deja una plaza vacante que muchos especulan será ocupada por el mediapunta portugués, quien ha expresado públicamente su deseo de dejar el Atlético de Madrid para recalar en Cataluña.
Félix es muy del agrado del presidente Joan Laporta, pero no así de un cuerpo técnico que entiende que no encaja en el perfil pretendido por el área deportiva.
Sin embargo, para que la incorporación pueda consumarse es imprescindible que entre en escena la palanca de Barça Studios o el aval personal de Laporta, a fin de que los números respondan a los requerimientos económicos impuestos por LaLiga.
Si el final de la película es feliz o lamentable, lo sabremos en breve con el ocaso del mercado.
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