La migrante cubana Marta León, abandonada por su hijo en la Selva del Darién, afirmó que pasó seis días sola, al lado de un río, temiendo a los animales salvajes.
"Estaba en el río sola ahí, tirada, me pasaba días con miedo a los animales, tomando agua del río, me comía un caramelo y luego pedía auxilio", declaró al periodista Mario J. Pentón.
La mujer, que fue rescatada por unos migrantes venezolanos con una fractura en una de sus piernas y ahora se recupera en un hospital de Panamá, dijo que los pies le duelen mucho: "Fueron muchos días con las zapatillas puestas y mojadas", señaló.
Entre lágrimas, León agradeció a los cubanos de Panamá que se han unido para apoyarla, e incluso le proporcionaron un teléfono celular para que pueda comunicarse con su hija, Yudith Rejas León, radicada en Brasil.
"Sacando fuerzas y con el apoyo de ustedes me estoy recuperando", dijo visiblemente afectada emocionalmente.
Asimismo, envió un mensaje a los migrantes que arriesgan su vida en el Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo: "No le aconsejo a nadie que cruce la selva", comentó.
El caso de Marta se viralizó en redes sociales luego de que un migrante venezolano la encontrara y ella confesara que su hijo intentó estrangularla y luego la dejó abandonada en el Darién. Llevaba seis días pidiendo auxilio.
El joven hizo un video y lo subió a redes sociales, y se comprometió a buscar ayuda para sacarla de allí. Sin embargo, un grupo más numeroso que venía detrás la encontró después y en una camilla improvisada la sacaron hasta una comunidad indígena a cinco horas del río.
Su hijo se ha negado a entregar el pasaporte de Marta para que el gobierno brasileño le estampe una visa humanitaria y ella pueda reunirse con su hija en el gigante sudamericano.
El joven amenazó con regresar a Panamá, desde Nicaragua donde aparentemente se encuentra, por lo que el hospital donde la cubana se recupera se mantiene bajo estrecha vigilancia.
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