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En menos de un mes han matado siete reses a una familia de La Habana, en medio de la inacción de la policía que deja impunes estos crímenes.
De acuerdo con una denuncia enviada a CiberCuba, en la base campesina "Efraín Mayor", del municipio Guanabacoa, le han robado y matado siete cabezas de ganado a la misma familia en menos de un mes.
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Según el testimonio del autor de la denuncia, las autoridades solo acuden a levantar actas "y más nada".
Como parte de esta oleada de delitos, a la familia la han dejado, además, sin los bueyes con los que aran las tierras.
El hurto y sacrificio de ganado mayor en Cuba es uno de los problemas más acuciantes que padecen los ganaderos cubanos, en un contexto de escasez de alimentos e inflación desmedida en el país.
Las denuncias de los campesinos cubanos por el robo frecuente de sus reses y por las crecientes críticas ante la ineficiencia de las autoridades para detener a los infractores se han incrementado desde el pasado año.
Recientemente, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), Esteban Lazo Hernández, afirmó que en Cuba se matan 300 cabezas de ganado al día de manera ilegal, un delito que achacó a la "falta de vigilancia".
En 2022 se sacrificaron de manera ilegal 82,445 reses en la isla, más del doble de lo reportado en 2021.
Los territorios del país donde más cantidad de hurto de ganado ocurrieron fueron Villa Clara (12,243), seguida de Holguín (9,825), Matanzas (8,158), Cienfuegos (7,082) y Las Tunas (6,354).
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