“Ya ni tus plantas están seguras”, indicó con su habitual sorna el sitio Only in Dade al compartir este domingo imágenes captadas por una cámara de seguridad que grabaron a un presunto ladrón que robó una planta de agave de un negocio de Miami.
El hombre, que conducía una bicicleta, fue captado por las cámaras de seguridad de una empresa con jardín en su entrada.
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El ciclista, que circulaba por la acera, se detuvo al parecer porque le llamó la atención la planta de agave que había en el jardín. Ni corto ni perezoso, el supuesto caco agarró la suculenta por sus hojas y tiró de ellas hasta desenterrarla.
Se desconocen los detalles del suceso, salvo que el propietario del negocio pagó 55 dólares por esa planta que, al parecer, robó de forma premeditada el ciclista, pues traía una cesta en la mano que utilizó para colocar la planta luego de arrancada.
Hay quien roba una modesta planta de agave, y están los que se roban un bote, como el cubano que compareció recientemente en la corte criminal del condado de Miami-Dade.
Acusado de robar un bote en Brickell y luego protagonizar una persecución marítima mientras intentaba escapar de las autoridades, el sujeto, de 59 años, fue identificado como Carlos Alberto Menéndez.
Según el informe de arresto, el dueño del bote dijo a la policía que estaba caminando cerca del malecón, en 1155 Brickell Bay Drive, cuando notó que un hombre usó una tabla de paddle para acercarse y luego subir a su bote, que estaba amarrado a unos 100 pies de distancia del malecón.
Tras abordar la embarcación, Menéndez quitó las amarras, lo encendió y tomó rumbo al norte, hacia un puerto deportivo cercano. Luego se dio la vuelta y se dirigió hacia el sur, hacia la Calzada Rickenbacker.
A finales de julio, cámaras de seguridad captaron a una pareja de presuntos delincuentes cuando robaban una bicicleta en Miami, utilizando una sierra radial para cortar el candado que la mantenía asegurada en un parqueo de bicicletas.
Los dos hombres extrajeron una sierra radial de una mochila y cortaron la cadena o candado de la bicicleta mientras los coches circulan a su lado. Los hechos ocurrieron en la noche frente al concesionario de automóviles Sixt (ubicado en 701 5th St, en Miami Beach).
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