El Yonki vuelve a Cuba: "No hay fama ni dinero que pague despertar al lado de tu bebé"

El reguetonero cubano Alejandro Santoya, conocido artísticamente como El Yonki, compartió en sus redes imágenes de su regreso a Cuba.

"Mi estancia en Cuba fue oxígeno para mis pulmones, qué alegría ver a los vecinos que me vieron crecer, y a Mijail personaje emblemático de Santo Suárez", escribió el viernes pasado junto a una imagen donde posa con conocidos de su barrio.

"Eso dice mucho de la gran persona que eres, honesta, humilde, gente que no olvida sus raíces ni de dónde vino. Orgullo cubano"; "Cuba se extraña, bendiciones miles para El Yonki por su humildad y cariño para sus vecinos."; "Qué bien, eso es lo que me gusta de ti que nunca te olvidas de tus raíces"; Miles de bendiciones bien por ti que nunca te olvidas de donde vienes y tus amistades"; "De los pocos artistas que no están en el ojo público, ni dando de qué hablar, que mantiene su humildad, ese eres tú , bendiciones"; "El que es agradecido siempre regresa a la tierra que lo vio nacer y con todo el orgullo del mundo es bien recibido y bienvenido por su familia y pueblo que lo admira, bendiciones", se lee entre los cientos de mensajes que le dejaron sus fans.

Tras eso, compartió otra adorable publicación, desde el rol de papá agradecido de poder estar con su niña nuevamente.

"No hay fama ni dinero que pague despertar al lado de tu bebé y que te diga papá te amo y te extrañé mucho... y que tú le digas yo también mi princesa", comentó junto a dos fotos en las que su pequeña posa sonriente y feliz.

"Muchas felicidades para esa princesa y a ti Yonki por ser excelente persona artistas y todo"; "Eso mi hermano, los hijos son la mayor bendición para uno salir adelante, un abrazo"; "Eso es lo más valioso para cada ser humano y tu valor es incalculable, muchas bendiciones para ti para que tengas a los tuyos felices"; "Así mismo es Yonki, dímelo a mí que soy padre de gemelas... bendiciones hermano y mucho éxito para ti y toda tu familia muchas suerte"; "Nada es más importantes que la familia ni la fama ni el dinero y mucho menos las cochinas políticas", le comentaron.

Pese a que a sus virales publicaciones les siguieron cientos de mensajes de sus seguidores celebrando la dicha de haber podido estar tiempo en su barrio y disfrutar de los suyos, otros, en cambio, le reprocharon que hubiera ido a la isla y le recordaron la situación de precariedad y falta de libertades que padecen muchos cubanos.

"Otro inmigrante del pan con bistec. Salió de Cuba porque no tenía oxígeno en sus pulmones y dice que regresar le devuelve el oxígeno. Qué cara más dura. Ese es el hombre nuevo que padece del síndrome del Estocolmo"; "Oxígeno? Cuánta hipocresía. Respiraste miseria, hambre y calamidad"; "Estos parientes un día dicen que lo dejan entrar a Cuba que si lo censuraron y al otro para allá ahorita canta y todo"; "La gente lo que necesita es libertad y todos tenemos que tomar una posición firme y hacer sacrificios y no legitimar a nuestra cruel dictadura"; "Todo eso está bonito pero acuérdate q ellos no tienen la realidad que tú vives y no les digan que están bien cuando están mal y el tiempo pasando", "Oxigeno con la contaminación q hay en cuba q en cada esquina hay un basurero"; "Pidan el fin de la dictadura coño, la libertad para los presos politicos, dignidad para el pueblo, basta doble moral, porque después en Miami se quieren cargar de billetes con solo decir patria y vida. Son más coherentes los que sostienen patria o muerte", le dijeron.

En días recientes, otro reguetonero cubano, El Micha pidió más apoyo para un concierto suyo en Miami y salió al paso a quienes critican que los artistas (cubanos o internacionales) canten en Cuba.

“Hay muchos artistas que sienten la necesidad de tener que ir a Cuba a trabajar porque aquí no se sienten con el apoyo necesario para sobrevivir”, dijo, tras lo cual Otaola le criticó no asumir una postura más clara con respecto a la situación de los cubanos en la isla.

En octubre del año pasado El Yonki celebró poder abrazar nuevamente a su hija, tras haber estado tres años sin verse. "No podemos renunciar a algo que nos hace tanto bien... correr el riesgo que sea necesario para reencontrarte con tu familia no tiene precio", dijo en esa ocasión.