La situación del abastecimiento de agua potable en Cuba sigue siendo un problema crítico que afecta a una gran parte de la población.
Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), informó en la Comisión de Industria, Construcciones y Energía de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la cobertura de servicios básicos de abasto de agua mediante acueductos, fácil acceso y pipas, solo llega al 98.6% de la población total del país, dejando a más de 156 mil personas sin acceso adecuado a agua potable.
Aunque se ha logrado cubrir a la gran mayoría de los habitantes, la falta de acceso al vital líquido es una realidad para un significativo número de cubanos, informó el periódico oficialista Granma.
Según Rodríguez, más de 475 mil habitantes son atendidos mediante carros cisternas para suplir esta carencia. Esta dependencia de abastecimiento alternativo demuestra la falta de una infraestructura de acueductos adecuada para garantizar el derecho fundamental de acceso al agua potable para todos los ciudadanos.
Además, la infraestructura hidráulica presenta graves problemas técnicos y de operación, lo que provoca cuantiosas pérdidas del recurso natural.
Del total de agua balanceada para un año, solo el 20% se destina a los sistemas de acueducto, mientras el resto se desperdicia. Esto es inaceptable en un país donde el acceso al agua potable debería ser una prioridad para garantizar una vida digna a todos los ciudadanos.
Los ciclos de abasto también son un punto crítico en esta problemática.
Alrededor de 2 millones de personas reciben el servicio cada tres días o más, y hay 478 asentamientos poblacionales con más de 2 mil habitantes que carecen de redes de acueducto de manera total o parcial. Esto afecta directamente la calidad de vida y la salud de los afectados, quienes se ven obligados a depender de sistemas alternativos para conseguir agua.
El problema se agrava con las constantes roturas de equipos de bombeo, lo que genera interrupciones en el suministro de agua a la población.
Durante junio, se reportaron más de 260 averías, afectando el servicio a más de 380 mil personas, lo que refleja la falta de mantenimiento y recursos para solucionar estas situaciones de emergencia de manera efectiva.
Si bien el presidente del INRH mencionó planes de adquirir nuevas bombas para mejorar el servicio, esto solo aborda una parte del problema. Para lograr una transformación real y sostenible, es necesario una inversión significativa y una gestión adecuada de los recursos, además de una priorización en el bienestar y la calidad de vida de todos los cubanos.
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