Una carta pública firmada por más de 50 cineastas cubanos rechazó y criticó las decisiones tomadas por autoridades del Ministerio de Cultura que ejercieron la censura, manipularon y violaron los derechos de autor del realizador Juan Pin Vilar, al impedir una exhibición programada de su documental “La Habana de Fito” y contraprogramarlo en la Televisión Cubana en contra de la voluntad de este.
“Las decisiones tomadas por instituciones culturales en torno a la exhibición del documental La Habana de Fito, dirigido por Juan Pin Vilar y producido por Ricardo Figueredo, han puesto en evidencia la manera irresponsable con que actúan los funcionarios implicados en estos actos”, dijeron este jueves los firmantes de una carta que se reprodujo en el grupo de Facebook Asamblea de Cineastas Cubanos.
Directores como Fernando Pérez, Kiki Álvarez, y Ernesto Daranas Serrano; actores como Luis Alberto García, Jorge Perugorría Rodríguez, y Jorge Molina Enríquez; guionistas como Arturo Arango; o críticos de cine como Gustavo Arcos Fernández-Brito, se encuentran entre los que suscribieron la misiva.
La “Declaración de cineastas cubanos” señaló “errores” en la actuación de las autoridades implicadas en la censura y manipulación en torno al documental de Juan Pin Vilar. Entre ellos, la censura ejercida sobre la proyección original, prevista a celebrarse en la sede del grupo teatral El Ciervo Encantado el día 29 de abril.
A partir del rechazo que generó esta decisión, las autoridades intentaron disimular la censura con otras acciones igual de arbitrarias e irrespetuosas de la voluntad y compromisos del director de “La Habana de Fito”.
En ese sentido, los firmantes denunciaron la presentación de “una copia no concluida del documental en un programa de la televisión cubana, ignorando la negativa de su director y su productor, y con el propósito explícito de desacreditarlos”.
“Lo más grave es que procedimientos semejantes se han hecho sistemáticos, sobre todo en relación con el cine. La actuación de esas autoridades culturales ha violado una y otra vez principios éticos que deberían ser el sostén de cualquier diálogo respetuoso y constructivo”, concluyeron los cineastas, indicando que darían “inicio a un conjunto de acciones de trabajo para intentar resolver estos problemas”.
La reunión se celebra días después de que la Televisión Cubana exhibiera el documental "La Habana de Fito", sin autorización de su realizador Juan Vilar ni de la productora audiovisual.
Tras su prohibición inicial a exhibirse, el cineasta envió una carta al gobernante Miguel Díaz-Canel mostrando su desacuerdo con la medida, la cual calificó "como un acto deplorable que impone una mirada sesgada sobre el documental y supedita el testimonio de Fito Páez a cuestionamientos políticos o de credulidad histórica".
El aparato de gobierno cubano ha tomado represalias con artistas, activistas y periodistas, desde el Movimiento San Isidro hasta los manifestantes del 27N frente a la sede del Ministerio de Cultura en La Habana. Pero su historia de enfrentamiento a la libertad creativa y de expresión se remonta a los orígenes mismos del llamado "proceso revolucionario".
En épocas recientes, uno de los momentos más sonados de la relación entre intelectuales y el régimen fue la llamada "guerra de los emails", un debate a través de correos electrónicos ocurrido en enero de 2007, a raíz de la aparición en programas de la televisión cubana de representantes y decisores de la política cultural durante el Quinquenio Gris, entre 1971 y 1975.
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