Una mujer que fue declarada muerta erróneamente en un hospital de Ecuador "revivió" horas después durante su velorio.
El hecho ocurrió el viernes pasado, sobre las 7:00 pm, en una sala de velación en la ciudad de Babahoyo.
Lo más leído hoy:
Bella Yolanda Montoya, una enfermera jubilada de 76 años, había sido declarada muerta en un hospital a causa de un posible derrame cerebral seguido de un paro cardiopulmonar. Al no responder al protocolo de reanimación, un médico de guardia certificó el fallecimiento.
Llevaba siendo velada desde las 2:00 pm, en un ataúd donado, ya que su familia es de pocos recursos económicos. Todo transcurrió con normalidad hasta que los dolientes la oyeron golpeando su ataúd.
"Después de unas cinco horas de velatorio, el ataúd empezó a hacer ruidos. Mi mamá estaba envuelta en sábanas y golpeando el ataúd, y cuando nos acercamos pudimos ver que respiraba con dificultad", dijo en un video su hijo, Gilbert Babera Montoya.
"Levanté el ataúd, y su corazón latía con fuerza, y su mano izquierda golpeaba el ataúd… Llamamos al 911 para traerla aquí al hospital", añadió.
Bella Yolanda había ingresado en el hospital esa misma madrugada, y al mediodía los médicos informaron a la familia de su deceso.
Según su hijo, en el momento en que iban a cambiarle la ropa y aplicarle formol, "se fue la energía eléctrica y no pudimos aplicarle el formol enseguida después de sacarla del hospital. Ya habían pasado alrededor de cuatro horas y a veces escuchábamos golpes en el ataúd cerrado, pero no les dimos importancia", contó a Ecuador en vivo.
La mujer fue ingresada en el mismo hospital donde la dieron por muerta. Está en la unidad de cuidados intensivos y su pronóstico es reservado.
El Ministerio de Sanidad ha abierto una investigación para saber las causas. En un comunicado, precisó que se iniciará "una auditoría médica para establecer responsabilidades por la supuesta confirmación de la muerte".
Según reveló a CNN una allegada a la familia que también es enfermera, a Bella la desconectaron con un pulso de 90/60 y nunca le colocaron una vía.
Antes del insólito suceso, la anciana había sufrido un derrame cerebral que le había afectado la movilidad en la mitad del cuerpo, pero aún podía caminar con cierta dificultad. La madrugada del viernes la llevaron al centro médico por problemas respiratorios.
Se cree que pudo haber entrado en catalepsia, un trastorno nervioso repentino que deja al paciente inmóvil, con el cuerpo rígido y con pérdida de sensibilidad.
Archivado en: