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Una estela de devastación ha dejado el desbordamiento del río Jiguaní en el municipio del mismo nombre, en la provincia de Granma, tras las intensas lluvias ocurridas en días pasados.
Cultivos agrícolas, viviendas, puentes y viales fueron arrasados luego de salirse de su cauce el río de esta localidad, provocando inundaciones y daños incontables.
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"Hasta la fecha se reportan viviendas afectadas, inundadas, derrumbes totales y parciales. Más de mil pobladores permanecen protegidos en casas de familias, vecinos, amigos y centros de evacuación como la Villa Deportiva situada en la cabecera municipal", indicó un post este lunes la televisora local CNC TV Granma.
Todavía las autoridades siguen contabilizando las afectaciones y el panorama es desolador.
Tras la catástrofe, donde la localidad se vio sumergido en agua, las calles se han llenado con las pertenencias de los habitantes que han debido sacarlas al sol esperando recuperarlas.
Colchones, sillas, mesas, ropa y muebles de todo tipo permanecen tendidos en la calle.
La crecida del río, que provocó la muerte de al menos una persona, dejó tras de sí gran cantidad de escombros, paredes de algunos inmuebles colapsadas, incluyendo una barbería destrozada totalmente por las fuerza de los golpes de agua.
En un lapso de unas horas el nivel del agua llegó a la altura de las caderas y los poblados terminaron totalmente inundados. Algunas casas estaban cubiertas hasta la mitad por el agua.
Según los pobladores de Jiguaní, “nunca habían visto esta situación”.
La red de pluviómetros del INSMET y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos indican que en 32 localidades se reportaron acumulados de precipitaciones superiores a los 100 milímetros.
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