El cerco legal contra el expresidente y candidato a la nominación republicana, Donald Trump, está cerrándose y su encausamiento será cuestión de días, luego de que fiscales federales le notificaron por escrito que está en el centro de una investigación criminal y, finalmente, le formularon cargos delictivos.
El propio Trump confirmó la tarde de este jueves que el Departamento de Justicia (DOJ) le informó que le serán presentados cargos criminales y deberá comparecer el próximo martes en una corte federal de Miami, a las 3 p.m.
"Nunca creí posible que algo así pudiera sucederle a un expresidente de Estados Unidos, quien recibió muchos más votos que cualquier presidente en ejercicio en la historia de nuestro país, y actualmente lidera, por mucho, a todos los candidatos, tanto demócratas como republicanos, en las encuestas de las elecciones presidenciales de 2024. ¡SOY UN HOMBRE INOCENTE!", escribió Trump en un comunicado.
Agregó que es un día oscuro para la nación americana. "Somos un país en serio y rápido declive, ¡pero juntos haremos que América vuelva a ser grande!", concluyó la declaración, enviada a los medios de prensa y posteada en su red Truth Social.
Fuentes vinculadas al caso confirmaron a medios estadounidenses que Trump había recibido esta semana una carta del Departamento de Justicia informándole que era objeto de investigación en el caso de los documentos altamente clasificados, hallados durante un registro del FBI en su mansión de Mar-a-Lago el pasado año. A la vez, un jurado de instrucción funcionó en Miami para sostener entrevistas con potenciales implicados en el asunto.
De acuerdo con una fuente familiarizada con el expediente criminal, Trump sería acusado por siete delitos federales. La acusación incluiría no solo cargos por la retención de documentos clasificados, sino también por obstrucción de la justicia.
"Este es un caso totalmente diferente al resto de las acusaciones que hemos visto contra Trump en tribunales de Nueva York: es el primer caso en la historia investigado y preparado por el Departamento de Justicia contra un presidente, y significa que hay razones de fondo para considerar que Trump ha cometido crímenes serios y pudiera terminar en la cárcel", dijo a CiberCuba el abogado William Sánchez, quien fungió como consejero especial del DOJ entre 2004 y 2007.
La carta entregada a Trump fue la más poderosa señal de que el instructor especial Jack Smith estaba a punto de llegar a una decisión sobre un encausamiento delictivo de Trump por ocultar decenas de documentos sensibles de seguridad nacional y orquestar un plan para no entregarlos a las autoridades federales.
Este jueves, varios testigos confirmaron la presencia del abogado David Harbach en las afueras del tribunal federal de Miami donde sesiona el jurado de instrucción. Harbach es una pieza clave en el equipo formado por Smith y se sumó a la investigación el pasado enero.
Equipos de reporteros se apostaron desde tempranas horas del jueves frente al tribunal federal en el downtown de Miami a la espera de un posible desenlace en el caso.
Las normativas del Departamento de Justicia establecen que los fiscales tienen la potestad de una carta de alerta a personas que potencialmente puede ser acusados en relación con una investigación de un gran jurado, ofreciéndoles la oportunidad de testificar y modificar la información existente antes de que se produzca una acusación formal.
La misiva de advertencia suele enviarse cuando el caso está en su fase final y se constatan evidencias sustanciales contra esa persona que, a juicio del fiscal, sería un posible acusado.
El encausamiento de Trump marca un hecho histórico sin precedentes en la historia de Estados Unidos, como el primer presidente contra quien se presentan cargos federales.
El Departamento de Justicia no ha hecho aún una declaración oficial sobre la decisión. Un portavoz de la entidad declinó referirse al asunto.
Numerosos indicios apuntaron esta semana a que el proceso de investigación criminal se encaminaba al encausamiento del expresidente.
El lunes, los abogados de Trump se reunieron con funcionarios del Departamento de Justicia en Washington para discutir asuntos vinculados a la investigación en curso. Es una petición que suele hacerse para buscar una salida negociada en casos con acusaciones pendientes.
El equipo legal abandonó el edificio sin hacer comentarios. Al menos dos testigos dijeron que los abogados pudieron reunirse con Jack Smith, pero no con el Secretario de Justicia, Merrick Garland.
Trump confirmó poco después la reunión durante un programa radial y se cuestionó la presunta acusación en su plataforma Truth Social.
"¿Cómo es posible que el DOJ me acuse a mí, que no hice nada malo, cuando ningún otro presidente ha sido acusado?”, manifestó Trump.
En los últimos días se conoció la existencia del jurado de instrucción en Miami, paralelo al que se mantuvo trabajando en Washington DC desde el pasado año. La constitución de un gran jurado en el sur de Florida se reveló el pasado 19 de mayo y añadió una arista intrigante a una investigación que parece estar en sus momentos finales.
El miércoles, Taylor Budowich, quien sirvió como portavoz de Trump después de su presidencia y ahora dirige un PAC pro-Trump, compareció en el tribunal federal en Miami para declarar ante el gran jurado en relación con el caso de los documentos clasificados.
"Hoy, en lo que solo puede describirse como un esfuerzo falso y profundamente preocupante para usar el poder del gobierno para 'atrapar' a Trump, cumplí con la obligación legal de testificar ante un gran jurado federal y respondí honestamente a cada pregunta”, dijo Budowich en un comunicado.
Abogados y asesores de Trump y funcionarios de la Organización Trump han pasado por interrogatorios ante el gran jurado de Washington.
Smith, un veterano fiscal de corrupción pública y crímenes de guerra, fue seleccionado en noviembre para servir como fiscal especial. Acumula un largo historial como exjefe de la sección de integridad pública del Departamento de Justicia y supervisó investigaciones sobre varios demócratas prominentes como el senador Bob Menéndez y el excandidato presidencial John Edwards, lo cual lo blinda ante cualquier crítica de parcialidad o favoritismo político.
Pero el expediente que maneja Smith contra Trump no excluye las implicaciones del expresidente en los acontecimientos del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus partidarios asaltó violentamente al Capitolio de Estados Unidos.
Un panel congresional recomendó procesar a Trump como instigador de la revuelta en sus aspiraciones de revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Sin embargo, hay otros escenarios legales que Trump deberá encarar con posibles consecuencias penales, además de la anunciada este jueves.
Se espera también una próxima acción legal de Georgia por la presunta interferencia del expresidente para forzar un cambio del escrutinio electoral en el estado, que Trump perdió por más de 11,000 votos. Las conclusiones del gran jurado están listas desde hace semanas y podría producirse una formulación de cargos criminales tan pronto como en agosto.
Trump también enfrenta un juicio en una corte estatal de Nueva York, donde está acusado de 34 delitos graves por fraude y falsificación de registros comerciales. El expresidente tiene una audiencia prevista para enero de 2024.
Los procesos penales ponen en la cuerda floja la campaña de Trump para obtener la candidatura republicana y retornar a la Casa Blanca en 2025, en momentos en que va liderando los sondeos de intención de voto en las primarias con ventaja de al menos 30 puntos porcentuales.
El documento completo de la acusación puede leerse AQUÍ
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