Pobladores de Puerto Escondido, Santa Cruz del Norte, provincia Mayabeque, denunciaron llamaradas y un fuerte olor a gas en la zona de la planta de Energas.
Llamaradas, explosiones, peste a carburantes y sonidos fuertes de sirena son una constante para los pobladores de esa localidad, quienes han reclamado a la empresa Energas por el peligro que suponen las emisiones de hidrocarburos, según trascendió en un reportaje del medio independiente 14yMedio.
"Esto pasa a cualquier hora, lo mismo de día que de madrugada y como el pueblo está muy cerca de las instalaciones de Energas no hay quien duerma cuando salen estos mechones más grandes", dijo a ese medio Paco, de 56 años, natural de Puerto Escondido.
Según el testimonio de los pobladores, cuando las llamaradas son demasiado grandes se activa la alarma de la empresa a cualquiera hora, provocado molestias entre los habitantes.
"Nos van a matar del corazón", expresó Paco.
El aumento de emisiones ha coincidido con un incremento de la extracción de gas por parte de la empresa mixta que gestionan la compañía canadiense Sherritt y la estatal cubana Cupet, además de la Unión Eléctrica.
"Se escucha primero una explosión o varias y luego se ve el fuego allá arriba que crece y crece, así se pasa un buen rato y mientras tanto todo el pueblo se llena de humo y tremenda peste", señaló el vecino Paco.
La preocupación ha aumentado a medida que se amplifican los "mechones" y el mal olor.
"El fuego ruge por horas", contó Maritza, que afirmó que en la madrugada el ruido y la incandescencia del fuego la despiertan.
La cercanía a la planta a la planta ha supuesto un calvario para los mayabequenses que ni siquiera se benefician de la extracción petrolera en su lugar de residencia.
"Ni siquiera tenemos suministro de gas de la calle [manufacturado que llega a través de tuberías]. Aquí en Puerto Escondido a la poca gente que tiene un contrato de gas licuado le venden una balita al año, el resto cocinamos con electricidad, con leña o con lo que aparezca. Esa industria lo único que nos trae es dolores de cabeza y noches en vela", declaró la cubana.
Actualmente, de ahí se extraen unos 200,000 metros cúbicos de gas al día y podría aumento mucho más en lo adelante.
Las autoridades nunca han ofrecido a los residentes explicaciones sobre lo que ocurre en la planta ni son informados cuando hay roturas, según trascendió en el texto de 14yMedio.
Muchos de ellos se enteran de las averías cuando son divulgadas por la prensa oficialista y nunca la gerencia de una u otra parte se han reunido con ellos.
Recientemente, una avería en las instalaciones afectó el suministro del combustible doméstico en La Habana.
La planta de Puerto Escondido se produjo una avería en el interruptor del sistema de compresores que afectó al servicio, y provocó que “solo se reciba el 40 % en las plantas productoras de gas manufacturado, por lo que de no solucionarse en horas de la madrugada pudiera producirse afectación parcial o total a los clientes”.
Las roturas en el gasoducto entre Puerto Escondido y Boca de Jaruco son bastante frecuentes.
La situación deja sin gas una buena parte de la población capitalina y las autoridades no ofrecen explicaciones convincentes por la recurrencia de estos problemas.
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