La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar presentó ante el Congreso de Estados Unidos un proyecto de reforma migratoria llamado Ley Dignidad.
"Es la ley más importante que voy a presentar durante mi tiempo en el Congreso Federal, La Ley Dignidad que es una reforma migratoria completa. No tiene que ver con republicanos ni con demócratas. (...) ¡El Congreso tiene que actuar y acabar con la crisis migratoria de una vez por todas!", dijo la congresista republicana en Twitter.
Salazar representa al distrito 27 de Florida. Dijo que este proyecto se presenta en un momento histórico, cuando "dos legisladoras deciden trabajar en uno de los temas más polarizadores para el país". Por tanto, se trata de una iniciativa bipartidista para la cual se alió con la congresista demócrata Verónica Escobar.
"Le estamos dando la posibilidad a millones de indocumentados a salir de la oscuridad, a vivir en dignidad y no necesariamente ser americanos", dijo.
La Ley Dignidad pretende crear vías para regularizar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. Incluye incrementar los fondos para la seguridad fronteriza y reformar la forma de pedir asilo en la frontera.
Es la segunda vez que Salazar presenta el proyecto de Ley Dignidad ante el Congreso. El proyecto de Ley no goza de toda la aprobación que quisieran sus creadores.
Entre las razones por las que no acaba de lograr toda la aceptación que requiere para ser aprobado están sus bases, pues exigen que las personas en situación migratoria irregular que hayan vivido por cinco años en Estados Unidos y no tengan antecedentes penales, paguen 700 dólares al año al gobierno, para un total de 5.000 dólares en "restitución" al gobierno. En beneficio los inmigrantes reciben permiso de trabajo y de viaje.
De esas contribuciones saldrán los fondos que se usaría el gobierno para asegurar la frontera y compensar a ciudadanos estadounidenses que aseguren haber sido reemplazados en sus puestos de trabajo por migrantes indocumentados, según indicó Telemundo51.
La etapa de "estatus de dignidad" sería de unos 7 años con posibilidad de ser prorrogados. Dejaría a los inmigrantes irregulares sin acceso a servicios o programas sociales. Luego deben completar otros cinco años para solicitar la ciudadanía estadounidense.
"Si hay alguien que tiene mejores ideas, queremos trabajar con ellos. La única forma en que nuestro país enfrentará adecuadamente los desafíos que se nos presentan es de esta manera, de manera bipartidista" dijo Verónica Escobar a Voz de América.
La primera vez que Salazar presentó la Ley Dignidad ante el Congreso fue en 2022. En ese momento señaló que su propuesta intenta asegurar la frontera, restablecer la ley y el orden en el sistema de inmigración, proponer un estatus legal por 10 años renovable y ofrece un camino de redención opcional adicional de cinco años para la legalización permanente.
Aseguró que el proyecto de Ley se redactó tras varias consultas a líderes empresariales y de industrias agrícolas y ganaderas, la comunidad religiosa, grupos de reforma migratoria y expertos en seguridad fronteriza.
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