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El gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez reconoció que la importación de alimentos a Cuba es cada vez más compleja y culpó de la situación al incremento de los precios en el mercado internacional.
"Han subido los precios de los fletes, han subido los precios de los alimentos, nos está costando más trabajo adquirir en tiempo los alimentos de la canasta, y tenemos una canasta montada sobre la base de la importación", dijo Díaz-Canel a la prensa oficialista desde Las Tunas.
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Casi toda la comida que se le vende a la población en Cuba es importada y eso genera una alta dependencia del mercado externo, e impide disponer a tiempo de los productos que vende, de manera racionada.
A inicios de mayo fue noticia el arribo a puertos cubanos del pollo importado, que se compra fundamentalmente a Estados Unidos y que se corresponde con la canasta básica de este mes.
Con millonarias deudas y enfrentándose a precios cada vez más altos, el país es incapaz de satisfacer las demandas de la población, que debe adquirir muchos de estos productos en el mercado informal.
Las palabras del dirigente cubano fueron analizadas por el economista Elías Amor en su blog Cubaeconomía, que criticó la manera en que Díaz-Canel no asume la cuota de responsabilidad que le corresponde del desastre nacional.
"Todo ha subido, pero él no es responsable. Una forma de gobernar bastante impresentable", aseveró Amor..
Las medidas para incentivar la producción de alimentos en los campos cubanos no acaban de dar resultados, y el propio mandatario reconoció en una sesión parlamentaria que las leyes de soberanía alimentaria, pesca y ganadería no han solucionado la crisis.
En 2022, las compras de alimentos y productos agrícolas de Cuba a Estados Unidos sumaron $328.5 millones de dólares, lo que marcó el mayor aumento de las operaciones comerciales entre ambos países en la última década, según cifras oficiales.
El 90 por ciento de las compras de la estatal Alimport en el mercado estadounidense fueron de muslos, cuartos y carne de pollo en congelación, mientras que otras adquisiciones fueron de maíz, café, madera y comida para mascotas.
Recientemente, el primer ministro Manuel Marrero Cruz reconoció que su gobierno era incapaz de satisfacer la demanda y culpó a los campesinos cubanos de la situación, ya que son responsables del 80 % de la comida que se cultiva en los campos.
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