Medios independientes cubanos publicaron detalles del asesinato de la joven Aliuska Jardines, de 35 años, quien falleció el pasado sábado en La Habana tras ser apuñalada por su pareja.
La narración de los hechos evidencia que la violencia de género en Cuba es prevenible, pues las víctimas refirieron haber sido abusadas con anterioridad. En este caso la mujer había dicho a sus familiares que el hombre le propinaba fuertes golpizas por celos.
En el caso de Jardines, natural de Guantánamo, La Hora de Cuba reveló que la mujer fue apuñalada por su pareja en la vivienda que ambos rentaban en el municipio Habana Vieja.
El arma le atravesó un pulmón, explicó un familiar de la víctima al citado medio.
Agrego que "ellos tenían problemas bastante frecuentes, llegaban a los golpes", especialmente por celos.
"Él [le] propinaba fuertes golpizas, eso era de dominio público, todo el que los conocía sabía que era así", subrayó.
La fuente explicó que el mismo hombre trasladó a la joven a un policlínico, y luego esta fue enviada al Hospital Universitario Clínico Quirúrgico General Calixto García, en el Vedado, donde la intervinieron quirúrgicamante.
"La operaron en el Hospital Calixto García, pero le dieron 6 paros y falleció" en la madrugada, señaló.
Al conocerse la noticia del fallecimiento de la mujer de 35 años el feminicida se entregó a la policía.
El cadáver de la víctima fue trasladado a Guantánamo y sepultado el martes.
Las organizaciones feministas cubanas han contabilizado 23 feminicidios en Cuba desde el pasado 1 de enero.
En lo que va de abril han sido reportadas cuatro muertes violentas de mujeres.
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