Especialistas de fiscalización y calidad de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (EPIA) detectaron deficiencias en varias panaderías de la ciudad.
Los inspectores recorrieron el lunes algunas panaderías, en las cuales comprobaron que el pan de la cuota normada no tenía el peso aprobado de 80 gramos.
Según informó la EPIA en su muro de Facebook, en siete panaderías de seis municipios se detectó el pan de la población "fuera de norma" o "bajo peso", con un gramaje muy parecido al del pan liberado de 50 gramos.
Los establecimientos donde se encontraron estas deficiencias fueron:
Elegante, del municipio Cotorro; Bombero y La Royal, ambas de Diez de Octubre; La nueva, de Centro Habana; La flor, de Regla; Modelo, de Arroyo Naranjo, y América, de Marianao.
La empresa aseguró que está "tomando las medidas organizativas y disciplinarias con todos los implicados".
Por último, anunció que su equipo técnico evalúa una estrategia para cambiar el formato del pan liberado de 50 gramos a una nueva formulación y gramaje de 80 gramos, "previniendo que ocurran situaciones como estas".
En medio de la escasez de alimentos que atraviesa el país, los cubanos se quejan frecuentemente en las redes de la mala calidad del pan regulado de la canasta básica, tanto por su peso, su sabor o su apariencia.
En enero, la Dirección de Inspección de Pinar del Río aplicó multas y otras sanciones en la panadería La Malta de esa ciudad, tras detectar panes con menos gramos que lo reglamentado.
"En este minuto el equipo de inspección de la DI y DTI operan la panadería La Malta, donde se detecta pan bajo peso de 400 gramos, de cinco muestras solo 300 o 200 gramos de menos. Se aplican medidas y multas correspondientes", informó la institución en su perfil de Facebook, con imágenes de los referidos panes con "bajo peso".
El post desató el malestar entre los usuarios, quienes aseguraron que esa situación se extiende por todo el país.
"¡Qué tristeza! Pero esto ocurre a lo largo y ancho de la isla. Es una cadena que no acaba, el que viene detrás en unos días o meses hará lo mismo, y así...", comentó un internauta.
"Yo vivo en San Miguel del Padrón, reparto María Cristina, y el pan que nos dan no sirve para nada, empezando el tamaño es super chiquito, mala calidad, está ácido… No sirve para nada eso, sin contar la demora en traerlo al punto de venta", relató otra cubana.
En octubre pasado, el gobierno de La Habana inspeccionó seis panaderías del municipio La Lisa y detectó decenas de irregularidades.
El operativo comprobó que los panes de venta a la población pesaban mucho menos de los 80 gramos normados en todas las panaderías inspeccionadas. Oscilaban entre 40 y 48 gramos por unidad.
Según los inspectores, se incumplieron planes de producción "sin justificación porque tienen las materias primas". Hubo violación de procedimientos contables, mercancías retenidas no expuestas en áreas de venta, y falta de componentes en las producciones porque los ingredientes eran "acaparados por los panaderos".
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