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El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó de "vergonzosa" y "cruel" la política de limitaciones hacia los niños trans que impera en Florida.
"Mi mamá diría que lo que está pasando en Florida es por lo menos vergonzoso. Lo que están haciendo es simplemente terrible", dijo Biden entrevistado para The Daily Show.
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A pesar de las críticas y debates en torno a la ley conocida como "Don't Say Gay" ("No digas gay"), impulsada por el gobernador de Florida Ron DeSantis, desde julio del pasado año está en vigor y ha abierto la puerta a aquellos padres que quieran demandar a los distritos escolares cuando consideren que violan lo establecido, recibiendo incluso una indemnización por daños y perjuicios.
La ley prohíbe educar sobre sexualidad e identidad de género hasta el tercer grado en las escuelas del estado. Nada más anunciada por el gobernador de Florida, Biden expresó su desacuerdo y se comprometió a “proteger” a los niños de la comunidad LGTB en Florida.
“Quiero que todos los miembros de la comunidad LGBTQI+, especialmente los niños que se verán afectados por este odioso proyecto de ley, sepan que son amados y aceptados tal como son. Te protegeré y mi administración continuará luchando por las protecciones y la seguridad que te mereces”, expresó el mandatario en Twitter en febrero de 2022.
Este lunes, preguntado sobre el tema, el presidente salió en defensa de dicha comunidad. "Son seres humanos. Tienen sentimientos. Tienen emociones (...) me parece una crueldad", dijo el demócrata de 80 años, que cada vez da más señales de que aspirará a la reelección en 2024.
"No es como si un niño se despertara un día y dijera '¿Sabes qué? He decidido convertirme en hombre o mujer'", afirmó Biden. Según EFE, las declaraciones de Biden se inscriben en un contexto de precampaña electoral en el que los mensajes del demócrata tienen a DeSantis -posible candidato republicano a las presidenciales- en la mirilla.
Defensor de posiciones ultraconservadoras en temas morales, DeSantis dio otro paso en ese sentido al anunciar en febrero sus planes para acabar con los programas sobre diversidad, equidad e inclusión, y teoría crítica de la raza en las universidades públicas estatales.
Un comunicado de la oficina del gobernador indicó que la propuesta "eleva los estándares de aprendizaje y el discurso civil de la educación superior pública en Florida" y fue presentada como parte de un paquete legislativo más amplio sobre educación superior que se espera sea adoptado por el Congreso estatal en marzo.
"Creo que la gente quiere ver verdaderos académicos y quieren deshacerse de algunos de los escaparates políticos que parecen acompañar a todo esto", dijo DeSantis en una conferencia de prensa. La teoría crítica de la raza y los programas de DEI, no obtendrían financiamiento y "se marchitará en la vid", agregó.
El gobernador, en su segundo mandato, se ha revelado como un feroz opositor de las políticas "woke" en materia de raza, género y salud pública, que le garantizan la simpatía de la base conservadora del Partido Republicano.
Su propuesta se produjo luego de que el ex presidente Donald Trump diera a conocer su propio plan de educación, con el cual prometió recortar los fondos federales para cualquier escuela o programa que incluya "teoría crítica de la raza, ideología de género u otro contenido racial, sexual o político inapropiado a nuestros hijos".
Según DeSantis, “las escuelas deben enseñar a los niños a leer y escribir… Necesitan enseñarles ciencia, historia. Necesitamos más educación cívica y comprensión de la Constitución de los EE. UU., lo que hace que nuestro país sea único, todas esas cosas básicas”.
"El problema más importante con todo esto es que los padres deben tener poder de decisión cuando se trata de lo que sucede en sus escuelas", señaló durante los debates sobre la ley conocida como "Don't Say Gay" .
Por su parte, los detractores a sus políticas sostienen que resultan perjudiciales para la salud mental de los niños y maestros LGBTQ del estado, ya que les impide hablar abiertamente sobre ellos mismos y sus familias.
“Su agenda política no está impulsada por las necesidades reales apremiantes de nuestro estado, sino por su deseo de eliminar a los partidarios de Trump como los dos jinetes para las primarias presidenciales republicanas de 2024”, escribió entonces el grupo de defensa Equality Florida.
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