Un joven cubano relató en su muro de Facebook la terrible historia de una anciana en La Habana, que muestra el abandono en que malviven muchos ancianos que dedicaron sus mejores años al proceso revolucionario.
Marco Antonio Rodríguez, que se identifica en las redes como Galletica Zokata de la Bodega, contó que el martes sobre las 6:00 pm su novia encontró a una anciana en silla de ruedas en 100 y 51, en Marianao, llorando y pidiendo ayuda, sin dinero y con una bolsa de yogurt de soya a medio fermentar.
Al preguntarle si alguien le estaba haciendo daño, ella reveló que su sobrino que recibe dinero desde el extranjero no le quería dar comida y la maltrataba, abusaba de ella y de su hijo, que es epiléptico y débil mental.
"Me roba las cosas y las vende, la poca comida que puedo raspar de la olla la llena de sal y yo soy hipertensa, y he tenido ya dos infartos", detalló.
La pareja acudió a unos patrulleros que estaban cerca y les explicaron la situación, y los agentes les pidieron que se quedaran custodiando a la anciana hasta que ellos volvieran con algún familiar.
Mientras, Marco Antonio llamó por teléfono a la casa de la mujer y cuando el sobrino contestó le dijo que la "vieja" no era su "maletín", que se encargara él de ella o la dejaran allí mismo. Y le colgó.
Al conversar con la anciana, se enteró de que se llama Carmelina Ruiz Gallardo, y fue luchadora clandestina y del Ejército Rebelde.
"Perdió a sus dos hermanos en la lucha, dedicó su vida a este país hasta que tuvo dos infartos cerebrales y no les fue de más utilidad. Es una agradable señora y le gustan las novelas turcas y el dominó de seis", describió el joven.
"Le compramos una pizza, puesto que su sobrino le quitó los 1,500 CUP que recibe de chequera, supuestamente para comprar comida", agregó.
A las tres horas y media de haberse ido los policías, llegaron con la noticia de que nadie iba a venir por ella y que no había forma de obligarlos a recogerla o hacerse cargo de ella.
Indignado, Marco recriminó a los agentes su actitud y cuestionó el que no hubiese ninguna ley que amparase a la mujer.
"¿Es que esto ya es el oeste y la supervivencia del más fuerte?", les dijo a los oficiales.
Cuando les pidió que al menos la llevaran a su casa, el policía respondió que la silla de ruedas no cabía en el carro. Y se marchó.
Finalmente, el joven decidió llevar a la señora hasta su casa empujando la silla de ruedas unos seis kilómetros. Al llegar, su familia no la quería dejar entrar y hasta que no le ofreció cinco USD, el sobrino no lo permitió.
"Conclusión de esta larguísima muela: No se hagan viejos en este país, si así tratan a los que lucharon por esto, imagínate tú y yo que vivimos del invento. No pierdan tiempo llamando a la policía, la ley en este país solo sirve para reprimir el pensamiento y la libertad. El cubano cada día esta más lejos de considerarse humano. Etecsa no ayuda en estas situaciones y me jamó el saldo llamando a un numero supuestamente gratuito", subrayó Marco.
Afortunadamente, hay más personas en Cuba que reaccionan como este joven cuando conocen casos similares, de ancianos sin familia y sin una vivienda segura, en medio de la desidia de las autoridades.
El mes pasado, dos ancianos hermanos que que llevan más de cuatro años viviendo en la calle en Camagüey, recibieron la ayuda desinteresada de buenos samaritanos que se conmovieron al conocer su historia.
Manolito y Ricardo, como se nombran, viven en un portal junto a sus perritas, luego de que años atrás permutaran su casa y fueran estafados.
El periodista José Luis Tan Estrada, coordinador del grupo Red Nacional #DeCorazón en la provincia agramontina, informó de su caso en Facebook, y fue con otros miembros a llevarles algunas cosas.
"Nos cuentan que desde bien temprano en la mañana, han pasado más de 100 personas a llevarles ropas, abrigos, comida, entre otras cosas. Gracias miles a todxs lo que se han preocupado de una manera u otra", dijo.
"Cuatro años en la calle, sobreviviendo como pueden, y nadie del gobierno o el Partido como en la mayoría de estos casos, se han preocupado por ellos. Por esa avenida pasan todos los días muchos jefes, cuadros del PCC y de la UJC, porque sus instituciones están ahí mismo...", denunció José Luis.
Son comunes en las redes sociales las denuncias del abandono que sufren los ancianos que durante su juventud lucharon por defender los ideales del régimen comunista.
Este mes, un historiador denunció el abandono que sufren los combatientes de la revolución en Villa Clara y aseguró que no hay ni coronas de flores para sus velorios en las funerarias.
Máximo Luz, miembro de la Unión de Historiadores de Cuba en la Sección de Base de Caibarién, dijo que en su municipio existen irregularidades con los servicios que ofrece la funeraria a las familias de los combatientes fallecidos.
En enero, un combatiente del Ejército Rebelde y fundador del Partido Comunista en Holguín, denunció el abandono del gobierno del municipio de Antilla. El hombre de 86 años tiene un delicado estado de salud y llevaba 21 días encamado sin asistencia médica.
"Quiero decir que llevo 70 años dedicados a los principios del socialismo y mira cómo estoy, que no puedo. Ahí están todas mis medallas. ¡No es fácil, 70 años! Combatiente del Ejército Rebelde y no nos atienden", dijo Rigoberto Sarmiento Guerrero.
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